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Otra mirada al paisaje desde la Vega Baja

«Se suman la belleza del lugar, vestigios arqueológicos, monumentos, relatos literarios y miradas desde la pintura»

Cuadro 'En la fuente de Toledo' o 'Mujeres en la Fuente' (1913), Diego Rivera. Museo Dolores Olmedo de Ciudad de México

POR ANTONIO ZÁRATE

La definición de paisaje puede resultar complicada para cualquiera pero, sin lugar a dudas, enfrentados a esa cuestión, todos diríamos que el paisaje es 'lo que vemos', 'lo que contemplamos', 'lo que dominamos con la vista', aproximándonos al concepto estético de paese de ... los pintores italianos desde el siglo XV, luego de paessagio , pero también del territorio que se abarca con la mirada, coincidiendo con el término germano de landschaft , o el inglés de landscape . O de otro modo, como lo hace el 'Convenio del Paisaje Europeo' en su artículo 1: por paisaje se entenderá cualquier parte del territorio tal como lo percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción e intervención de factores naturales y/o humanos . En cualquier caso, todo paisaje supone un observador, quien lo mira, y un objeto, la naturaleza, que soporta la mirada, y entre ambos, relaciones emocionales y sentimientos que, según el geógrafo Yi-Fu Tuan, pueden ser de topofilia, topolatria, topofobia o toponegligencia . En ese contexto, los paisajes culturales, como la Vega Baja y La Peraleda , que acumulan valores patrimoniales por la intervención del hombre a lo largo de la historia, adquieren especial significado y explican el interés por ellos de la comunidad científica, de los organismos comprometidos con la cultura y de la ciudadanía.

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