Marta Marco no te dará gato por liebre

Se escenificarán el 4 de marzo en la Sala Thalía y al día siguiente, en el Matadero LAB , con la taquilla inversa (al terminar, la aportación será libre). En 'Cuentos del Buen Querer' , que se representará a partir de las 17:00 horas, habrá también canciones y poesía sobre igualdad del género. «Historias sobre personas que saben quererse, que se respetan, que se ven como iguales, aportando referentes gracias a cuentos divertidos», explica la actriz.

En esta narración, «una muchacha es valiente, un príncipe sabe ser tierno, las brujas son guapas, los ogros se enamoran y donde unos abuelos han aprendido a quererse de la manera que todos anhelamos para nuestras propias historias reales», continúa la autora. «Contaremos y cantaremos historias -afirma- en las que los personajes se atreven a cambiar roles y veremos lo increíblemente fácil que sería romper los techos de cristal, si realmente se quisiera».

El segundo espectáculo, al precio de 5 euros la entrada, también estará sobre el escenario los días 4 y 5 de marzo, aunque a partir de las 19:30. En 'Aves migratorias' , se relatarán «historias verdaderas de mujeres reales» durante un cuento documento creado también por Marta Marco Martialay, que es la madrina de la Senda del Cuento.

La sesión, para público joven y adulto, se adentra en la no ficción. « Posamos la mirada en mujeres que han tenido que dejar su casa para huir de la guerra , del matrimonio forzoso, de violaciones o de la imposibilidad de realizarse por su condición, viéndose obligadas a emigrar para empezar a escribir su propia historia», según la autora.

«En cada una de las historias que se relatan, hay espacio para la ternura, la alegría, la música, la emoción, la fuerza, la rebeldía», resume la actriz, quien ofrecerá una sesión extraordinaria el día 5 . Será para alumnos de cuarto de la ESO en el IES Sefarad, donde tiene su teatro Matadero LAB, una asociación sociocultural que reúne a profesores, gestores culturales, artistas y otros profesionales de la cultura.

Una de las organizadoras, Maco Díaz , afirma que, «en este último año tan malo para todo, hemos sabido ver las cosas de forma diferente». A ella y a su equipo, la pandemia les hizo ver «los exteriores de nuestro teatro como algo más que canchas deportivas» durante el verano y el otoño. «Esta maravilla de escenario llevaba ahí desde siempre y nunca le habíamos prestado atención», admite.