Luces y sombras

Como no podía ser de otra forma, el Partido Popular castellano-manchego considera que este primer año de legislatura socialista significa «un año perdido» y propietario de «muchas sombras». Lo que unos ven adecuado y correcto, la oposicion lo considera nefasto y ya estamos en lo de siempre, que no existe forma de que el antagonista político pueda reconocer nada positivo en la actuación de los que gobiernan en la geografía regional.

Y en la calle, que es donde se encuentra la realdiad de estas luces y sombras, la mayoría acepta las propuestas del portavoz Nacho Hernando, porque con el paso de los días se va iluminando el futuro y desapareciendo esas sombras que tan solo perciben los populares. No ha sido pues «un año perdido», sino un tiempo de reconstrucción común hacia un futuro prometedor que es lo que importa.

En las últimas elecciones generales del 26J, el PSOE consiguió los dos diputados nacionales que ya mantenía, mientras que el PP logró uno más, de dos a tres, que arrebató a Ciudadanos que se queda fuera de la intencionalidad política en Castilla-La Mancha. Luego todavía se mantiene la confianza del electorado en Emiliano Garcia-Page, al que por cierto, muchos consideran uno de lo barones con más influencia para ascender dentro del partido a nivel nacional, dada su biografía política en la que se observa su actividad como concejal, consejero autonómico, alcalde de Toledo y presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. A ver quien dispone de tan existosa andadura dentro de los barones socialistas de cara a unos posibles cambios en la secretaria general de las siglas.

Poco a poco se hace camino al andar, y por el momento, en este primer año de legislatura, el PSOE ve las cosas con claridad motivado por esas luces de las que habla el portavoz Nacho Hernando y que por supuesto la oposición, así es la vida, transforma en sombras. Cosas de la política.