Un toledano en Acapulco

Adrian Vogel, españolísimo mas rumano de nacimiento, desgrana curiosos hechos recónditos. Habla de Vicente Paniagua Logroño , aquel baloncestista español, nacido en 1947 en Alcázar de San Juan, que jugó como alero en el Real Madrid durante once temporadas. Cuenta Vogel que Paniagua, cuando tenía 18 años, «se gastaba la paga de un mes para acudir a Madrid a ver a los Beatles». Él actuaba como cantante del el grupo alcazareño Los Gritos, en unión de sus paisanos el batería Eugenio Domínguez y los guitarras José Luis Aguilera y Julio Molina. Paniagua asistió con Vogel a la última actuación madrileña de Eric Burdon en el teatro Lara en 2013. Cuando entró a formar parte del conjunto deportivo madridista, el entrenador Pedro Ferrándiz le obligó a cortarse el pelo.

Adrian Vogel informa asimismo en su libro del desarrollo de estas músicas en el ámbito hispano, especialmente en Cuba y México. Y en este último país sitúa al toledano José Díaz Morales . Díaz Morales había trabajado en el Heraldo , madrileño rotativo republicano izquierdista suplantado en el régimen de Franco por el diario Madrid . Publicó un libro de humor prologado por Unamuno . Al comenzar la guerra civil se marchó a México estableciéndose en Acapulco. Díaz Morales fue director de casi un centenar de películas . Su primer film trata de la vida de Jesucristo. Realizó dos versiones de La Revoltosa , una en 1949, con Carmen Sevilla y Tony Leblanc en el reparto, y otra en 1963, con Manolo Gómez Bur, María Luisa Ponte, Marujita Díaz y Mónica Randall. Adrian Vogel lo menciona en su libro porque la compañía mexicana Calderón Films encargó a José Díaz Morales películas sobre el rock and roll , género que estuvo muy en boga. Y así nuestro toledano realizó varias, la primera de ellas Juventud desenfrenada , de 1956, teniendo casi todas como actores principales a la pareja formada por Gloria Ríos y Mario Patrón.