EL CUERVO BLANCOCon un disparo blanco,luminoso regalo de los trópicos,se inaugura esta noche interminable.En su hiriente relámpago me fundo,navego,y me creo en las cimas de la vida.Voy liviano, fluyendo entre la gentecon el sabor amargoque guardan ... los venenosmetido en la garganta.Y mientras tanto,roto de sed y lleno de atención,a mis oídos,una voz, como aquel cuervo, repite:nevermore, nevermore,nevermore, nevermore.Noticias relacionadas De senectute
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