Cospedal: «Con esfuerzo, dedicación y trabajo, todos saldremos adelante»

Al acto al que asistieron la consejera de Empleo, Carmen Casero, el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, la portavoz del Partido Popular municipal, Claudia Alonso diputados, integrantes de Fedeto, empresarios y más de 50 alcaldes, entre otras autoridades, se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad para acceder al hotel Beatriz, ya que los trabajadores de la empresa Teletech habían decidido llevar su protesta al lugar del acto, pero finalmente la presencia policial impedió que se acercaran.

Durante su discurso, la presidenta regional trasladó a los asistentes un mensaje de optimismo ante la difícil situación económica que estamos atravesando, para lo cual señaló que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha están trabajando en crear las condiciones necesarias para que se genere empleo. «Al enfermo hay que curarlo, aunque duela y haya gente que no le guste las medidas que se tomen pero hay que hacerlo y eso es lo que vamos a hacer», manifestó Cospedal.

«Trabajando en la buena dirección, perseverando en las reformas aunque algunas gusten más o menos, el pueblo español y el toledano saldrá adelante con más trabajo, esfuerzo, dedicación, menos partidismo egoísmo partidista y de clase y trabajando más por menos».

En este sentido puso de manifiesto las cifras de la economía castellanomanchega, recordando que la región tiene un déficit del 7,5 por ciento, una deuda de 10.800 millones, y un presupuesto que ronda los 8.100 euros de los cuales 1.300 euros son en pago de deuda y otros 1.300 para fondos finalistas «de los que la Junta no puede disponer porque no se puede alterar su fin».

Por tanto, señaló Cospedal, quedan 5.600 millones para «la prestación de los servicios básicos de sanidad, educación y asuntos sociales», por lo que destacó «el esfuerzo extraordinario» realizado desde la Junta para «lograr que los proveedores cobrasen sus facturas pendientes con la Administración por valor de 3.000 millones de euros».

«Este Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer: un Plan Económico Financiero muy duro pero con el que estamos demostrando que somos capaces de reducir el déficit del 7,5 al 1,5 por ciento para este año».

De este modo, manifestó «tener la conciencia tranquila» ante las medidas adoptadas por el Ejecutivo regional». «Lo más difícil de gobernar es tomar decisiones, y a veces, esas decisiones no gustan a los que han votado a ese partido político, pero se vota y se elige a un grupo u otro de personas para que decidan porque el mayor problema que teníamos con el anterior gobierno socialista era que no tomaba medidas», aseveró Cospedal.

A todo ello, añadió que para salir de la crisis España necesita a Europa para «caminar juntas» porque sin una Europa «fuerte y unida no podemos trasladar fuera de ella el mensaje fundamental que a Europa no la pueden vencer los especuladores».

Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, destacó que en el último año se ha reducido en seis puntos el porcentaje de ERE que optan por la vía del despido, que han pasado del 22 por ciento del total al 16 por ciento en 2012. Lo que según Hidalgo, pone de manifiesto que se está produciendo en las empresas un cambio de filosofía y buscan otras vías antes que despedir a los trabajadores.

Además señaló la importancia de las opciones de flexibilización laboral como la reducción de jornada es lo que posibilita que los trabajadores puedan permanecer en la empresa en lugar del despido, y que eso es algo que se recoge en la reforma laboral.

Una reforma «absolutamente necesaria» y su eje es «poner encima de la mesa mecanismos de flexibilidad que hagan que ante una situación como la actual, empresarios y trabajadores superen juntos la crisis sin tener que acudir a la vía del despido y sin tener que apagar la luz de la empresa. Esa es la auténtica filosofía de esta reforma laboral», explicó.

Así, el presidente de Fedeto aseguró que la Reforma Laboral «no viene a eliminar derechos de ningún trabajador» y que lo que sí hace es eliminar privilegios «que a los empresarios nunca nos han gustado».

De este modo, dijo que la reforma laboral es «absolutamente imprescindible» para la supervivencia de las empresas y rechazó las críticas de los sindicatos, al asegurar que «esto es un diálogo de besugos, quienes nos tienen que apoyar están en la calle a la contra de las empresas y las medidas». «Hemos estado 30 años pactando cosas que no nos gustaban pero ayudaban y ahora les toca a ellos y no lo