Hay que ir pensando en clonar a Gemma Arenas, campeona de España Ultra por cuarta vez después de 74 kilómetros
carreras de montaña
Hacía seis días que había ganado la exigente MiM de la Penyagolosa Trails, con 60 kilómetros y un desnivel positivo 3330 metros. El 8 de abril firmó el segundo puesto en el campeonato de España El Reventón Trail disputado en La Palma
La corredora de montaña Gemma Arenas, premiada con la medalla del COE aunque su disciplina no es olímpica
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn Castilla-La Mancha deberían ir pensando en destinar una partida en sus presupuestos generales para hacer una copia exacta de la corredora de montaña Gemma Arenas Alcázar, premiada con la medalla del COE en enero por su trayectoria, aunque su disciplina no es olímpica.
Este sábado, a sus 44 años, la atleta de Almagro (Ciudad Real) se colgó dos medallas más, la de ganadora absoluta y la de veterana, después de emplear 10 horas y 37 minutos para terminar un infierno de 74 kilómetros y acumular un desnivel de 5300 metros positivos.
De esa manera se proclamó, por cuarta vez, campeona de España Ultra en la prueba de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escala (Fedme). Además, se ha asegurado prácticamente su plaza para el campeonato de Europa en julio en Montenegro, donde espera estar una deportista que en los últimos 21 días ha corrido tres carreras ultras: 202 kilómetros y un desnivel positivo de 12600 metros.
Hacía sólo seis días que había vencido en Castellón en la durísima MiM de la Penyagolosa Trails (el segundo título tras el que consiguió en 2016). Esta prueba de resistencia en régimen de semiautosuficiencia tampoco fue moco de pavo: 60 kilómetros y un desnivel positivo de 3330 metros.
«Aunque esta semana descansé, no sabía cómo respondería el cuerpo en una carrera muy muy dura como era esta», la del campeonato de España en Tortosa (Tarragona). Empezó «genial, con soltura, con alegría y muy bien de piernas hasta el kilómetro 50 más o menos». Ahí el calor, cuenta la atleta, no tuvo compasión. A la alta temperatura se sumó la dureza de la prueba, con subidas y bajadas muy verticales, lo que convirtió los últimos 25 kilómetros en un abismo.
«La carrera de ayer no fue exigente, lo siguiente», suelta de una manera concisa y clara. «De avituallamiento a avituallamiento me bebía un litro de agua porque llegaba justa. En ocho o diez kilómetros me apretaba un litro, aunque yo no soy de beber mucho. Pero, aparte de que el cuerpo lo pedía, yo lo necesitaba porque hacía mucho calor y no quería deshidratarme», relata Arenas, entrenada por su marido y corredor de montaña, Agustín Luján, que no pudo terminar su prueba.
Gemma atiende la llamada telefónica de ABC poco después de las ocho de la mañana. «Ya voy en el coche descansando», responde con energía y sonriendo, algo innato en ella, mientras conduce el seleccionador de Castilla-La Mancha, Florencio Camacho. «Queríamos salir pronto para estar en casa temprano, a la hora de comer», cuenta la deportista, orgullo manchego, que por las noches, después de las competiciones, descansa regular por la emoción, la adrenalina y la cafeína que ingiere durante la prueba.
La corredora de montaña Gemma Arenas, premiada con la medalla del COE aunque su disciplina no es olímpica
Manuel MorenoLa subcampeona del mundo, que trabaja fabricando transformadores en su pueblo, Almagro, afirma que «estoy como en una nube». También está nominada a mejor ultrafondista del mundo por la IAU, cuya decisión se conocerá tres días después de cumplir 44 años
Pero, ¿qué hace Gemma Arenas para meterse en seis días una 'pechá' de 135 kilómetros con un desnivel positivo de 8660 metros y ganar las dos pruebas? «Pues descansando mucho y muy bien preparada, porque llevo un mes de abril... Además, mi cuerpo recupera muy bien muscularmente», explica la almagreña, campeona de la Copa del Mundo Skyrunning en 2016.
Como ejemplo, reseña que esta mañana se ha levantado «casi sin dolor» en las piernas después del castigo de 74 kilómetros en Tortosa. «Si me pusiera a correr ahora, no podría porque no tengo energía. Pero no tengo agujetas y esta mañana bajé y subí las escaleras bien», relata la deportista de la sonrisa permanente.
Y eso que en los últimos 21 días lleva tres pruebas ultras en las piernas. El 8 de abril disputó el campeonato de España de Ultra Trail en la prueba de El Reventón Trail en La Palma (Canarias), donde firmó un segundo puesto después de siete horas y media, un recorrido de 67 kilómetros y un desnivel positivo de 3941 metros.
Ahora a Gemma Arenas le toca un mes de mayo de descanso «para disfrutar de los eventos que me vienen, de comuniones y bodas; disfrutar de la familia y los amigos». Porque a primeros de junio se marchará a Innsbruck (Austria), donde competirá en el Mundial con la selección española. Pero eso será otra historia de una deportista que hay que ir pensando en clonar.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete