Lydia Cacho recibe el «I Manu Leguineche»

Cacho es una valiente y prestigiosa reportera de 47 años que se ha destacado por su trabajo de denuncia de múltiples abusos y violaciones de los derechos humanos en todo el mundo, y muy especialmente en su país. Su último libro, el que más repercusión ha tenido, es «Esclavas del poder», un escalofriante relato que denuncia el entramado y complejo mundo de las redes y cárteles internacionales que se dedican a la explotación sexual de mujeres y niños, así como sus conexiones con estamentos del poder de varios países.

Como consecuencia de sus denuncias, cacho ha sufrido detenciones arbitrarias, torturas, amenazas y la opresión más absoluta de diversos estamentos del poder político y económico mejicano, e incluso tuvo que enfrentarse a un juicio en el que mafias de tratas de niñas trataron de encarcelarla bajo el pretexto de la difamación. «Uno de los problemas más graves que tuve es que el juez, comprado, no quería reconocerme como periodista. Fue la FAPE quien trabajó insistentemente para lograr este reconocimiento», comentó ayer la reportera en una rueda de prensa en Guadalajara, previa al acto que se celebró por la tarde en el Parador Nacional de Sigüenza.

La periodista dedicó el premio a sus compañeros y colegas caídos en los últimos años por practicar denuncias similares a la suya, y relató las dificultades que tuvo para sacar adelante su última obra, en la que tuvo que disfrazarse de prostituta para pasar a burdeles, hacerse pasar por monja, e incluso transmutarse en una supuesta experta en la legalización de la prostitución. En este trabajo recorrió prácticamente todos los continentes investigando a las diferentes redes de trata de blancas, y sus interconexiones.

En el acto de ayer estuvieron presentes el maestro de periodistas que da nombre al galardón, el vasco-alcarreño Manu Leguineche, y el presidente regional, José María Barreda, quien mostró su orgullo por el hecho de que el periodista de Brihuega dé nombre a este galardón, y su satisfacción con la elección de la mejicana.

La reportera también comentó la difícil situación que atraviesa la libertad de información en su país, donde señaló que muchos estados están viviendo una situación de violencia extrema, prácticamente sitiados por el ejército enfrentado a los narcotraficantes, y «sin atisbo del estado de derecho».