La policía descubre dos toneladas de marihuana en el parque natural de la serranía conquense
Los cuatro albaneses detenidos tenían tres plantaciones entre extensiones de pinares y una espesa vegetación de difícil acceso
Un grupo criminal había convertido una parte del Parque Natural Serranía de Cuenca en un campo de cultivo y de distribución de marihuana. Tenían tres plantaciones ocultas entre extensiones de pinares y una espesa vegetación de difícil acceso que ahora la Policía Nacional ha desmantelado, ... además de detener a los cuatro miembros de la banda, todos albaneses.
Los delincuentes habían levantado un campamento que les permitía mantener vigiladas las plantaciones y los secaderos durante las 24 horas del día. Pero no contaban con la Policía Nacional ni con la colaboración ciudadana, que ha permitido intervenir más de dos toneladas de plantas y cogollos de marihuana, valorada en unos 11 millones de euros.
La investigación se inició a comienzos de este mes, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de los detenidos en el municipio de Huélamo (Cuenca). En menos de una semana, los policías localizaron su base de operaciones, ubicada en pleno parque natural de la sierra conquense. Concretamente, se encontraba en una zona de bosque de muy difícil acceso, a la que sólo se podía llegar a pie tras una caminata de más de media hora.
En ese lugar levantaron un verdadero campamento donde residían, y dedicaban todo su tiempo al mantenimiento y la vigilancia de las plantaciones de cannabis sativa, lo que dificultó la investigación policial sobre el terreno.
Los traficantes confeccionaron dos amplios secaderos preparados para soportar las inclemencias meteorológicas. Asimismo, elaboraron un sofisticado sistema de suministro de agua mediante tuberías soterradas y balsas artificiales de gran capacidad, quedando todo ello cuidadosamente camuflado entre la vegetación.
Cuando los agentes identificaron a los miembros del grupo criminal y localizaron su base de operaciones, realizaron un dispositivo en el que participaron 30 policías nacionales. Como resultado del dispositivo, los agentes localizaron y detuvieron a todos sus integrantes. Además, desmantelaron la infraestructura que habían levantado e intervinieron las plantas y cogollos de marihuana que estaban procesando para su posterior distribución.
La cantidad de plantas y cogollos de marihuana aprehendidos arrojó un peso de 2.060 kilogramos. Para su transporte fue necesario un camión con contenedor, que tuvo que vadear el río Júcar y recorrer caminos forestales para aproximarse al campamento de campaña, ya que fue imposible su acceso con un vehículo pesado.
Los policías también intervinieron 1.600 euros en efectivo, un vehículo, cuatro teléfonos móviles y una báscula electrónica. Los cuatro detenidos pasaron a disposición del juzgado de instrucción de Cuenca que estaba de guardia.
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