Argapor: «No hay justificación científica para poner a 2 kilómetros las granjas»

Al representante del sector porcino no le ha sorprendido porque considera que este decreto «responde a cuestiones políticas» . De hecho, cree que el Gobierno de Castilla-La Mancha «se ha dejado llevar por la opinión y la presión de los movimientos animalistas y Podemos» para sacar adelante estas medidas.

Tomás Recio asegura que la distancia de dos kilómetros de distancia «se ha tomado de forma arbitraria», ya que en el resto de España se mantiene la distancia de un kilómetro. Por ello, habla de «discriminación del cerdo con respecto a otras especies, cuando no hay diferencias entre unos y otros».

Por lo que se refiere a los requisitos sanitarios e higiénicos de obligado cumplimiento para las granjas, el director gerente de Argapor señala que «el ganadero es el principal interesado en que las medidas sanitarias se cumplan a rajatabla porque, si no se cumplen, los animales pueden verse afectados o enfermar, lo que perjudicaría a la producción y, como consecuencia, a las ventas».

Tomás Recio recuerda además que desde el sector del porcino llevan varios años demandando un centro público de lavado y desinfección, que en Castilla-La Mancha no existe, algo que sí sucede en otras comunidades autónomas de tradición ganadera. Por eso, es tajante al afirmar: «Las medidas se cumplen ya, no hace falta que la administración nos obligue».