La vacunación de las hermanas del Rey da munición a Podemos contra la Monarquía

La actitud de las Infantas Elena y Cristina contrasta con la del Rey , que es completamente contrario a que se dé una imagen de privilegio . De hecho, ni él ni la Reina ni sus hijas se vacunarán hasta que les toque según el orden y los procedimientos establecidos por las autoridades sanitarias, según ha reiterado el Palacio de La Zarzuela. Sin embargo, los esfuerzos de los Reyes por actuar con corrección se han visto ensombrecidos por la actitud de las Infantas Elena y Cristina.

Aunque los viajes al extranjero para adquirir una vacuna que escasea en España puedan ser legales y comprensibles en cualquier ciudadano de a pie e, incluso, podrían aliviar la sobrecarga del sistema sanitario español, en el caso de las Infantas esta decisión ha generado una gran polémica y, lo que es peor, ha vuelto a situar a la Corona en el dañino foco del debate público .

Aunque las Infantas dejaron de ser miembros de la Familia Real tras el relevo en la Corona (por la aplicación del Real Decreto 2917/1981), La Zarzuela ha vuelto a marcar distancias con ellas tras conocerse el episodio de la vacunación: el Rey no es responsable de los actos de sus hermanas , sentenció la Casa del Rey.

En plena polémica por la vacunación, el mensaje que envió ayer la Infanta Elena añadió más pólvora al fuego, pues justificaba la vacunación con el argumento de que ambas hermanas querían seguir visitando a su padre con regularidad, un deseo que comparten millones de españoles que llevan meses sin ver a sus progenitores por la falta de vacunas.

En su mensaje, la Infanta Elena señalaba que «tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido».

A la vez que se difundía el mensaje a través de distintos medios de comunicación se pudo ver a la Infanta Elena accediendo al Palacio de La Zarzuela, a donde acude periódicamente para visitar a su madre, la Reina Doña Sofía . Una imagen que tampoco ayudó a visualizar el cortafuegos.

Mientras tanto, Unidas Podemos utilizó la polémica de la vacunación para tratar de abrir un debate sobre la «utilidad» de la Monarquía. Según dijo la ministra de Igualdad, Irene Montero , en TVE, estas informaciones «contribuyen aún más al descrédito de la Institución monárquica». Y lo repitió después el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias , durante una videoconferencia con eurodiputados de La Izquierda en el Parlamento Europeo (The Left).

«En la sociedad española, y esto hay que decirlo así, hay un debate sobre la utilidad de la Monarquía y además va creciendo cada vez que desde la propia Casa Real ofrecen nuevos escándalos que producen una enorme indignación en una parte importantísima de la sociedad», dijo. «La sociedad española no acepta que miembros de la Casa Real se vacunen en Abu Dabi cuando muchos ciudadanos están disciplinadamente a la cola», continuó. Según Iglesias, existe una «enorme indignación» por los «escándalos» de Don Juan Carlos y «la presunta corrupción» «empuja el país hacia el horizonte republicano».

Mientras tanto, el Rey ha visto reducidos sus apoyos familiares a su madre, su esposa y sus hijas. Desde que se dispararon los ataques a la Monarquía, las cuatro están tratando de ser especialmente cuidadosas y evitar cometer errores que puedan ser utilizados para criticar a la Corona. Todas saben, por experiencia propia, que los éxitos de una de ellas repercuten en la imagen de toda la Familia Real, de la misma forma que los errores salpican a todos. Sin embargo, lo que unos tejen dentro de La Zarzuela, lo destejen otros desde fuera.