El Rey recordará el martes en Barcelona el éxito político de los Juegos Olímpicos de 1992

Veinticinco años después de aquel éxito colectivo, que se logró gracias al consenso político entre las tres Administraciones -Estado, Comunidad autónoma y Ayuntamiento-, Don Felipe regresará a una Cataluña empantanada en el desafío separatista . De hecho, al día siguiente de su visita está previsto que el Parlamento catalán dé el visto bueno a la reforma del Reglamento, lo que supuestamente permitirá la aprobación exprés de las leyes de ruptura.

Lo previsible es que el Rey, que vivió muy de cerca la preparación de aquellos Juegos, ponga esa experiencia de consenso político como ejemplo de lo que se puede conseguir sin enfrentamientos ni distracciones estériles . Como se recordará, en Barcelona 92 los atletas españoles lograron 22 medallas olímpicas y la organización suscitó la admiración internacional.

En la mañana del martes, el Rey presidirá la celebración del 30 aniversario del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés, donde está previsto que pronuncie el primer discurso , y por la tarde asistirá a la recepción ofrecida por el Ayuntamiento de Barcelona en conmemoración de los Juegos de 1992, que se celebrará en el Palacio Albéniz y donde trasladará un segundo discurso. En esta recepción también está previsto que la alcaldesa, Ada Colau, dirija unas palabras.

La del martes será la quinta ocasión en la que Don Felipe se desplace este año a Cataluña, después de sus visitas a Barcelona en febrero y en mayo, de su presencia en Gerona en junio para presidir la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona y de su visita a la academia militar de Talarn (Lérida) hace once días para presidir la entrega de despachos a los suboficiales del Ejercito de Tierra.

A finales de la próxima semana, el Rey se trasladará a su residencia estival de Palma de Mallorca, el Palacio de Marivent, donde alternará el trabajo con el ocio. Su primera cita en la isla será el viernes por la mañana, cuando recibirá a las autoridades locales en el Palacio Real de la Almudaina. La primera que visitará a Don Felipe será la presidenta del Gobierno Balear, Francina Armengol (PSOE), seguida del presidente del Parlamento autonómico, el republicano Baltasar Picornell (Podemos); del nuevo alcalde de Palma, el también republicano Antoni Noguera (MES), que quitó el retrato del Rey de su despacho, y del presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat (MES).