El Rey recibe al ministro de Seguridad Social y se reúne con el sector olivarero

Escrivá es el decimotercer ministro que ha acudido a despachar con el Rey desde que estalló la epidemia del Covid y es uno de los pocos que ha llegado al despacho de La Zarzuela con una carpeta con documentos, ya que la mayoría han ido con las manos vacías.

Don Felipe también se ha reunido, por videoconferencia, con el sector olivarero, quienes les trasladaron las dificultades que están atravesando por el cierre de los bares y restaurantes y por la bajada de las ventas, tras el acopio inicial. Además, sus perspectivas no son mejores, porque la crisis internacional puede disminuir las exportaciones y la pérdida de poder adquisitivo en España puede hacer que muchas familias tengan que derivar el consumo hacia otras grasas en detrimento del aceite de oliva.

En concreto, el Rey se ha reunido con los representantes de tres grandes grupos empresariales y cooperativistas agroalimentarios andaluces que le han explicado cuál es la situación en cuanto a la producción, distribución y venta de aceite de oliva, durante el confinamiento. Estos han sido Antonio Luque, presidente del Grupo DCOOP; Juan Gadeo, presidente de Interóleo, y Alfredo García Raya, presidente de Oleoestepa, que coinciden en reclamar una estrategia común ante las consecuencias después de la emergencia.

Sin embargo, no hay signos de esa estrategia común, pues cada empresa se mueve y planifica por sí misma. El sector del aceite de oliva en España supone el 0,6 % del PIB nacional, da trabajo directo a más de 220 mil personas, casi el 1 % de la población activa y el 29 % de los trabajadores agrícolas. Y si se incluye el empleo indirecto, asciende a 1,3 millones de puestos de trabajo.

Andalucía es la región europea líder en producción, transformación y comercialización de los productos del olivar y del aceite de oliva. Con una superficie de 1,6 millones de hectáreas , representa el 61% de la superficie oleícola española y un tercio de la superficie europea. Se trata de un sector estratégico de Andalucía tanto en materia económica como social que genera el 40% del empleo agrario de la comunidad , siendo más de 250.000 las familias que viven directamente de él y más de 300 municipios andaluces los que depende de forma inminente de él.

Además, Don Felipe y Doña Letizia, que desde el inicio de la crisis sanitaria están en contacto con los centros sanitarios de las diferentes Comunidades Autónomas, han mantenido este viernes conversaciones telefónicas con los responsables de los hospitales de Ceuta y Melilla, para conocer los efectos del Covid-19 en sus territorios.

Los Reyes han hablado con Carlos Javier Ramírez Rodrigo , director gerente del Hospital Universitario de Ceuta (170 camas y 17 de UCI), y Antonia Vázquez de la Villa , directora gerente del Hospital Comarcal de Melilla (177 camas y 7 de UCI).

Con un centenar de positivos desde el inicio de la pandemia, Ceuta está siendo uno de los territorios de España en los que menos casos se han detectado. En este momento, todos los casos de Ceuta, al tener carácter leve, se encuentran en ingreso domiciliario, salvo uno, que está ingresado en la UCI. De los 900 profesionales sanitarios del hospital, menos del 1% está contagiado.

El Área Sanitaria de Melilla está constituida por un Hospital Comarcal y cuatro centros de Salud y depende directamente del Ministerio de Sanidad a través del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA). Atiende a una población de 85.000 habitantes además de 30.000 transfronterizos que cruzan diariamente. En este momento hay 400 de ellos que no pudieron regresar en el momento de la declaración del estado de alarma, a lo que hay que añadir 1.600 ingresados en el CETI y varios centenares de menores no acompañados. Todos ellos con problemas de alojamiento .

La Reina ha conversado esta mañana con la Princesa Dina de Jordania , presidenta de la Unión Internacional de Control del Cáncer (UICC), sobre los desafíos particulares que afronta la comunidad del cáncer en el contexto de la pandemia de coronarias.

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo y quienes lo padecen tienen el sistema inmunológico comprometido, lo que aumenta su riesgo de contraer un coronavirus y estar más gravemente enfermo. Además, el colapso hospitalario que provoca la pandemia podría retrasar diagnósticos y tratamientos.

Durante la conversación, la Princesa Dina ha transmitido su experiencia personal : «Como madre de un superviviente de cáncer -dijo-, conozco bien la preocupación por las infecciones para un paciente de cáncer inmuno-deprimido», y a eso se añade ahora «la preocupación de que los servicios esenciales para el diagnóstico o el tratamiento sean cancelados o retrasados cuando todos saben que el 'timing' es también clave, todo supera lo imaginable».

Doña Letizia también se ha reunido, a través de videoconferencia, con Manuela Muro, presidenta de ASPACE ; Agustina Borrás, presidenta de ASPACE Madrid, y Juan Manuel Domínguez, presidente de la Asociación «El Despertar» , que han informado de las dificultades agravadas de las personas que padecen parálisis cerebral ante el Covid-19.

En estos momentos se encuentran cerrados todos los servicios que ofrecen las entidades de atención a personas con parálisis cerebral, a excepción de los residenciales, y además, en éstos se han cancelado las plazas temporales o de respiro y algunos residentes han optado por regresar al domicilio familiar .

Servicios como atención temprana, diagnóstico y valoración, educación, formación de adultos o habilitación y rehabilitación, se encuentran suspendidos. Esto impide que puedan ser desarrollados tratamientos esenciales, como fisioterapia respiratoria, logopedia o intervenciones para reforzar el control postural, entre otros, siendo especialmente preocupante en el caso de los usuarios de atención temprana y de aquellos con alteraciones de conducta o afectaciones de salud.

Debido al cierre de los centros, un alto porcentaje de población con parálisis cerebral ha vuelto a convivir durante el estado de alarma con familiares mayores que también son colectivo de riesgo, lo que les hace doblemente vulnerables.