Humanidad en El Hierro

La Bajada es un ceremonial envuelto en la leyenda nacida de los míticos pastores bimbaches que un 6 de enero de 1546 canjeraron la bella imagen a cambio de víveres a la tripulación de un barco de camino a América. Fueron ellos los que en 1614 y 1741 llevaron a la Virgen a las puertas de la iglesia de Valverde ante la pertinaz sequía. Ambas peticiones trajeron la lluvia y nació para la historia el voto del pueblo herreño de traer a la Madre Amada a la capital cada cuatro años en agradecimiento.

Con los años, la fiesta ha conseguido mantener su significado convertiéndose en un elemento de cohesión de todos los herreños y extender su ceremonial a todos los pueblos. La Bajada ha conseguido también que gente de otras islas y del exterior se hayan unido a este encuentro formando parte de esta singular manifestación que es sin duda valedora de ser reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad . Las administraciones deben ponerse en marcha para traer este reconimiento merecido.

Como acertadamente definió el José Antonio Labordeta, esta “es una de esas fiestas que envueltas en polvo, camino, danzas, chácaras, tambores y pitos, ocupan un lugar en la retina que resulta, cuando la has visto una vez, imposible olvidarla”.Cerca de la medianoche llegan la Madre Amada a Valverde acompañada sus danzadores y tocadores con sus vestimentas blancas totalmente empolvadas hace y sus rostros desencajados, caras que vistes en la Dehesa hace 20 horas. Viva la Virgen Viva