Cadavedo, el pueblo ejemplar al que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía «volverán pronto»

Y al son de las gaitas, también las castañuelas a ritmo de jota de Cadavedo, que la han interpretado al menos 15 miembros del grupo de baile 'La Regalina'. Don Felipe, Doña Letizia y la Princesa de Asturias han sido recibidos por el Presidente del Principado de Asturias, entre otras autoridades. El alcalde de Valdés, Oscar Pérez, ha entregado a Felipe VI el bastón de mando y, acto seguido, ha comenzado a recorrer junto a la Reina y su hija la calle principal del pueblo, llena de casonas tradicionales asturianas con techos de pizarra y teja.

Emplazado en la rasa marina del concejo de Valdés -dentro del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias y a dieciocho kilómetros de Luarca, la capital del concejo-, este enclave rural de 435 vecinos recibe este galardón -que la Fundación Princesa de Asturias concede desde 1990- por «haber sabido mantener la diversidad productiva en el medio rural, con la que han conseguido tanto fijar población como asegurar el relevo generacional, y por ser una comunidad viva y organizada». El jurado destacó también «la atención que se presta a los vecinos de mayor edad en el territorio como valor social, así como la promoción de la cultura propia siguiendo la estela del padre Galo».

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Angie Calero

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La identidad y vida de un pueblo se debe a la gente que lo forma. Además de los reconocidos, Cadavedo tiene otros méritos. Sus vecinos mantienen una escuela rural abierta que data de 1923 con matrícula en aumento que ahora mismo tiene 30 alumnos. El número de veraneantes se dispara de año en año por su playa de La Ribeirona. Y tiene también un aserradero de madera que da empleo a 40 personas. Además de la playa, esta comarca rural es principio y final de etapa del Camino de Santiago de la costa. De hecho, uno de los regalos a los Reyes y la Princesa ha sido un libro con leyendas sobre el camino en Cadavedo.

«Lleva sin llover un montón de tiempo y justo tenía que hacerlo hoy. Es una pena porque el día no luce igual, pero al menos ha dejado de llover. Nos estaba dando mucha pena porque ellos también hacen un esfuerzo por venir aquí. Les estamos muy agradecidos porque esto es muy bueno para el pueblo», han dicho Rosi y Maritere, propietarias del taller de costura de trajes regionales, que han recibido a los Reyes y la Princesa corriendo y reparando trajes y tiendas típicas asturianas.

De camino a la iglesia de Cadavedo, los Reyes y la Princesa han ido saludando a todos los miembros del pueblo y alrededores, apostados a ambos lados de la calle principal. Les han pedido fotos y les han agradecido la visita, mientras la Reina Letizia ha llegado a subirse a un muro de piedra para seguir saludando a la gente. Una vez en la puerta del templo, la Princesa ha plantado un tejo bajo la atenta mirada de sus padres. Al no poder hacerlo con su hermana Sofía, le ha ayudado un joven del pueblo. El Rey Felipe no ha podido contenerse y antes de que terminasen ha comenzado a aplaudir. A esta celebración se ha unido todo el pueblo. Después, los Reyes y su hija han descubierto la placa conmemorativa de este día en la puerta de la Iglesia.

Tras visitar la casa del Padre Galo, hoy reconvertida en centro cultural del pueblo, y degustar un pan típico de Cadavedo que se llama Afilada y una rapa, han firmado en el libro de honor. En Cadavedo han conseguido que la gente joven apueste por quedarse en el mundo rural, una iniciativa que los Reyes han celebrado durante el acto de entrega del premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2022. Y es que, cuando desde la zona del escenario se ha visto llegar a Don Felipe y Doña Letizia, todo el mundo se ha preguntado dónde estaba su hija. Al poco de comenzar el acto, cuando le tocaba a la Princesa decir unas palabras, la Reina ha improvisado y se ha acercado al micrófono.

Doña Letizia ha informado de que, si su hija Sofía se había sentido indispuesta por la noche, Leonor «se encontraba regular al levantarse» y aún así «ha hecho el esfuerzo» de venir. La Reina ha explicado que la Princesa se sentía indispuesta y que será un malestar de «24-48 horas… todos hemos tenido una gastroenteritis», ha dicho Doña Letizia, quien ha leído las palabras que la Princesa Leonor había preparado para ese momento.

La Reina ha dado la enhorabuena en nombre de la Princesa Leonor a los vecinos de Cadavedo por el premio y les ha dicho que le gustaría mucho «poder venir a la romería de La Regalina» para disfrutar con todos ellos de «los grupos de baile y las bandas de gaitas, de las verbenas, de la rapa y los bollos preñaos, ver la rifa de las alfiladas» y conocer al ganador del premio de poesía Fernan Coronas. «Es lo que me gusta de este lugar, que conserváis las tradiciones y hacéis lo posible por combinarlas con una economía sostenible», ha reconocido la Reina, siguiendo las palabras de la Princesa. Ha ensalzado que Cadavedo haya «mejorado tanto sus servicios» y hayan «diversificado el modo de progresar».

La Reina ha seguido leyendo el discurso de su hija Leonor, donde decía que le ha sorprendido «la enorme cultura y la personalidad» que tenia el padre Galo: «No le faltaba razón cuando escribió ese verso en el que decía que si el Príncipe de Asturias -bueno, Princesa, en este caso- venía por aquí, escogería este lugar para hacerse una quinta enfloriada».

El Rey antes de su discurso también ha explicado el contratiempo y, como la Reina, ha dicho que había que repetir la visita a Cadavedo. Felipe VI ha felicitado a los vecinos de Cadavedo por este premio, «que reconoce vuestra voluntad de vivir en concordia, de organizarnos para llevar adelante iniciativas que han mejorado el paisaje, los recursos y el legado de vuestros antepasados». Ha admirado también la «ilusión y esfuerzo constante» con el que han conseguido convertirse en destino turístico de primer orden, sumando esta actividad a las tradicionales como la explotación forestal, ganadería y agricultura. «Esto os permite ofrecer futuro a los jóvenes y escapar del despoblamiento que tanto afecta al mundo rural». Tras las últimas palabras del Rey, las gaitas han comenzado a sonar interpretando el himno de Asturias.

Los Reyes se han dirigido hasta la ermita de la virgen de La Regalina', una pequeña capilla que se encuentra en lo alto de un acantilado y tiene unas vistas espectaculares al mar. El grupo de panderetas de la Sociedad Popular, Cultural y Recreativa La Regalina ha interpretado el canto «Volve Surrite» (sonríe de nuevo). Con la interpretación de la Danza Prima, los Reyes han terminado el recorrido contemplando las vistas de la playa, donde un grupo de surfistas les han saludado desde el mar. Imágenes de postal para el final de una mañana intensa y con momento inesperados.