Bolaños e Illa presentan el acuerdo con ERC y admiten que la amnistía aún «se está ultimando» con Puigdemont

Durante la rueda de prensa ambos han ensalzado ese acuerdo con los republicanos, que incluye el traspaso de las competencias a la Generalitat sobre los trenes de Cercanías como principal novedad. Y Bolaños ha reiterado que el pacto incluye una ley de amnistía de los encausados por el 'procés', que a su juicio será muy beneficiosa para la sociedad catalana y «devolverá a la política lo que nunca debió salir de ella», si bien ha admitido que el acuerdo sobre ese olvido legal «se está ultimando» aún con Carles Puigdemont y con Junts per Catalunya, formación a la que sólo ha citado en el turno de preguntas.

Todo ello a la espera de que la cúpula de Junts, reunida de manera extraordinaria este jueves en Waterloo (Bélgica), tome alguna decisión sobre el proceso de negociación en marcha.

La comparecencia la ha iniciado Illa en catalán, para luego repetir exactamente las mismas palabras en castellano, antes de dar la palabra a Bolaños y abrir luego el turno de preguntas. El exministro de Sanidad, que no ha mencionado en ningún momento la amnistía, ha asegurado con énfasis que «como socialista y como catalán me emociona ver una nueva etapa en la que dejamos atrás la ruptura, una ruptura política y social que fue muy dolorosa». Una referencia, ésta última, muy velada al golpe secesionista de 2017, sin citar en ningún momento a sus responsables.

Illa, igualmente, ha subrayado en su intervención que el mensaje de los electores catalanes en las elecciones generales del pasado 23 de julio, en las que el PSC obtuvo una arrolladora victoria, no fue otro que el de «poner freno a la derecha y a la ultraderecha». Y que por ello, ha subrayado, «no podemos dar ningún opción a la derecha y a la ultraderecha», en referencia al Partido Popular (PP) y Vox.

El primer secretario de los socialistas catalanes, también en un tono críptico, ha aludido a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) en 2010 invalidando buena parte de los artículos del Estatuto catalán reformado en 2006 -tras una negociación entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el entonces líder de CIU, Artur Mas- como el origen de la fractura en Cataluña. A su juicio culpa de una «derecha que frustró las ambiciones de la mayoría de los catalanes». Una palabras pronunciadas curiosamente tras firmar un acuerdo con ERC, un partido que se opuso a esa reforma estatutaria de hace casi dos décadas.

Bolaños, por su parte, y en referencia al acuerdo cerrado con ERC, del que ha dicho que «acerca la investidura de Pedro Sánchez», ha asegurado que servirá para una mejora «en la convivencia», así como en los servicios públicos.

Y adelantado lo que apenas instantes después confirmaría en otra rueda de prensa distinta Oriol Junqueras, Bolaños ha señalalado que el acuerdo garantiza «que Cataluña pueda volver a financiarse en los mercados, con un mecanismo que será extensible al resto de comunidades autonómas, por el cuál el Estado asume parte de la deuda de Cataluña», y al mismo tiempo el pacto incluye «financiación específica» para algunas de las transferencias ejecutadas, entre las que el ministro ha citado los Mossos D'Esquadra o los órganos judiciales propios.