Bildu ve Pamplona como llave para otros pactos en el País Vasco

UPN romperá todos sus acuerdos con los socialistas en municipios navarros

Lambán critica que su partido entregue Pamplona a los «herederos de ETA»

El candidato de EH Bildu a la alcaldía de Pamplona, Joseba Asiron, junto a la coordinadora de EH Bildu, Miren Zabaleta ep

Miriam Villamediana

Bilbao

14/12/2023
Actualizado a las 04:25h.

Un sonriente Joseba Asirón llegó ayer al registro del Ayuntamiento de Pamplona para entregar la moción de censura que presentará EH Bildu. Incluso bromeó con el funcionario con lo «complicada» que se iba a tornar la mañana. Y es que el acuerdo que ... llevaba entre manos era, en realidad, una bomba política para el País Vasco y Navarra. Dinamita a la que siguió, ya por la tarde, la respuesta de UPN, al anunciar que romperá todos sus acuerdos municipales con los socialistas y que convoca una manifestación el domingo a mediodía contra esta maniobra, que desata un terremoto de inestabilidad en la comunidad foral.

Fuentes de EH Bildu apuntaban ayer que Pamplona podría ser la «llave» que permita «normalizar» pactos similares en otros lugares. Las miradas giraron de inmediato al País Vasco, que pronto deberá someterse al examen de las urnas y donde el partido de Otegi está cada vez más fuerte en las encuestas. Sin embargo, todas las fuentes restan euforia a ese planteamiento.

En la comunidad vasca, el PNV y el Partido Socialista de Euskadi (PSE) cuentan con un pacto estructural que les permite repartirse el mando de las principales instituciones. «El PNV no es UPN», repetían desde EH Bildu, conscientes de que para los socialistas no es lo mismo acordar para echar del Gobierno al partido que les 'traicionó' con la reforma laboral que para desbancar a quien les sostiene en el poder. Por eso, difícilmente pueden peligrar a medio plazo la Diputación de Guipúzcoa o los ayuntamientos de Vitoria y Durango (Vizcaya). La candidatura independentista se impuso en las tres instituciones, pero el apoyo del PP vasco al pacto entre PNV y PSE permitió que no lograran el bastón de mando. Es prácticamente imposible que los socialistas ahora tengan la tentación de aliarse con EH Bildu, ya que eso también les apearía a ellos del poder.

Los propios socialistas vascos fueron los primeros en desligarse por completo del pacto alcanzado por los navarros. «Se circunscribe a una cuestión local», aseguró Eneko Andueza, secretario general del PSE. Asistía a la proclamación de Cristina Laborda como nueva alcaldesa de Irún (Guipúzcoa), después de que José Antonio Santano dejara su cargo para ser secretario de Estado de Movilidad y Transportes. Andueza reitera que los socialistas vascos «no van a hacer» lendakari a ningún candidato de EH Bildu, un mantra que lleva semanas repitiendo en todas las entrevistas que concede. «Es una afirmación que el PSE llevará hasta el final», zanjó.

La otra pata del pacto también descarta por completo que la onda expansiva navarra llegue al País Vasco. El PNV a través de Geroa Bai, su marca en la comunidad foral, apoyará también la moción de censura, ya que sus votos son necesarios para hacer alcalde a Joseba Asirón. El presidente peneuvista, Andoni Ortuzar, justifica ese apoyo en la «parálisis» que estaba sufriendo el Ayuntamiento de Pamplona, donde la alcaldesa de UPN en minoría no era capaz de sacar adelante ninguna iniciativa legislativa. «No podemos permitir cuatro años de legislatura en blanco», añadió.

En la misma línea se expresó Aitor Esteban en el Congreso: «Algo tenía que pasar» ante la situación «ingobernable» que, según él, vivía Pamplona. El portavoz del PNV deslizó alguna pulla para los socialistas por haber esperado a que Sánchez fuera reelegido presidente para consumar una moción de censura que planeaba sobre la capital navarra desde el mismo día que se constituyó la corporación municipal, hace menos de seis meses, el 17 de junio. «Lo natural habría sido que en su momento hubiera habido otra elección de alcalde», insistió Esteban. A pesar de ello, negó «temor» alguno a que un pacto entre los socialistas y los de Otegi quite al PNV opciones de gobernar tras las inminentes elecciones vascas, informa Juan Casillas.

Críticas de Lambán

Desde EH Bildu no han perdido la oportunidad de sembrar dudas. «¿Por qué lo que vale en Madrid y Navarra no vale en Euskadi?», se preguntaron sus diputados en los pasillos del Congreso. Incluso Asirón en su comparecencia tendió la mano al Partido Socialista de Navarra (PSN) y le ofreció hablar sobre un reparto de concejalías. Una opción, la de entrar en el Gobierno municipal, que descartan de plano los socialistas.

También hubo reacciones críticas desde el propio PSOE. Su líder en Aragón, Javier Lambán, afirmo en redes sociales: «Lamento que los herederos de ETA vayan a hacerse con la alcaldía de Pamplona y me produce una profunda desolación que vayan a hacerlo con el apoyo de los socialistas de Navarra. Los políticos moderados se tienen que retirar al rincón de pensar para alejar a España del abismo».