Las autonomías del PP ya trabajan en su plan B por si Vox rompe las coaliciones: «Hemos aguantado muchos insultos»
Las cinco comunidades en las que los populares gobiernan con los derechistas preparan ya el día de mañana por si este jueves se oficializa la ruptura
Directo | Última hora de la ruptura de Vox con los gobiernos del PP por el reparto de menas
Editorial | El reparto de menores es sólo la punta del iceberg
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAnte todo, mucha calma. Mente despejada y nada de movimientos en caliente. La premisa, transmitida por Génova, ha calado en los cinco gobiernos autonómicos del Partido Popular en los que forma coalición con Vox -Castilla y León, Aragón, Extremadura, Valencia y Región de Murcia ... -, que ya trabajaban desde el mismo miércoles con todos los escenarios posibles tras el órdago de Santiago Abascal a cuenta del reparto de inmigrantes menores. Un trabajo preventivo que no es el mismo en cada territorio, pues las características de cada uno invitan a una solución distinta si es que hoy, finalmente, los derechistas deciden romper las alianzas y salir de los Ejecutivos.
Un extremo que, a pesar del comunicado hecho público a última hora del miércoles, no terminan de creerse del todo los barones populares, expectantes por lo que pueda salir del Comité Ejecutivo Nacional. De hecho, hay fuentes que incluso aseguran que Vox podría salir de algunos y de otros no. Situación difícil de explicar, pero que tampoco nadie descarta. «Deben decidir si son coherentes o si repliegan. Y pueden decidir ser coherentes en unos sitios y replegar en otros. Veremos», señalaba un miembro destacado del partido antes del pleno.
Hasta que eso ocurra, la jornada será de reuniones preparando, sobre todo, esa posible salida. «Por mí, que se vayan», reconocía hace unos días uno de los barones implicados a ABC, consciente de que una salida del organigrama tampoco haría mucho daño a su Ejecutivo. En Valencia, Mazón ha convocado a su cúpula regional para este jueves por la tarde, y se espera que haya reuniones similares en otros territorios.
En el caso de Extremadura o la Región de Murcia, la presencia de Vox en los gobiernos es casi residual, no así en Castilla y León, donde Vox ocupa una vicepresidencia sin funciones y tres consejerías. Ha sido precisamente Juan Ignacio García-Gallardo uno de los pocos en referirse en público a lo que puede pasar esta tarde, dejando la puerta abierta a cualquier escenario. «Nuestra generosidad ha sido infinita a pesar de los incumplimientos del pacto. Por respeto a mi partido, informaré de mi decisión después del Comité Ejecutivo Nacional de Vox», ha escrito en redes sociales.
Contrasta la sumisión de los responsables autonómicos de Vox a lo que diga Bambú con la autonomía que Génova ha dado a sus líderes territoriales para reconstruir, si llega el caso, los gobiernos. «El interés de los ciudadanos siempre debe estar por encima de los tacticismos. En Extremadura hay un acuerdo muy claro de gobernabilidad que se está cumpliendo y que por nuestra parte vamos a seguir aplicando», señalan fuentes del Ejecutivo de María Guardiola.
Por el momento, fuentes del PP aseguran no haber recibido ninguna comunicación por parte de Vox al respecto de la ruptura, pero no descartan que pueda llegarse a ese extremo. Lo que no entienden es que la amenaza llegue por haber aceptado el reparto de 400 menores, cuyo «rechazo no estaba recogido en los pactos firmados hace un año con Vox. Por tanto, si se van de los Gobiernos no será por ningún incumplimiento del programa suscrito».
En Génova tienen claro que el órdago de Abascal responde más a un tacticismo electoral que a otra cosa. La caída en los resultados de las últimas europeas, en las que Vox perdió apoyo respecto a las generales de un año atrás, había hecho reaccionar a los derechistas con pequeñas escaramuzas locales que han encontrado una batalla mayor a cuenta de los menores inmigrantes. «Vox rompe el gobierno de Aragón por acoger a 20 menores. El de Murcia, por acoger a 16. No parece una cifra muy elevada como para echar por tierra la estabilidad parlamentaria de las comunidades que gobernamos», señala un persona cercana a la dirección nacional del PP.
Después de meses aguantando las embestidas, este asunto ha colmado la paciencia de Feijóo y su equipo más íntimo. «Hemos aguantado muchos insultos y descalificaciones. Y la supuesta supremacía de quien, siendo un partido más pequeño que el nuestro, se permite el lujo de llamarnos derechita cobarde. Lo hemos hecho por la estabilidad de los gobiernos y por respeto a los votante de Vox. Pero si el precio a pagar por seguir gobernando juntos es la renuncia a nuestros principios es evidente que no podemos (ni queremos) pagarlo», afirma esta misma persona.
En ese sentido, los populares advierten a Vox del peligro de romper unilateralmente los gobiernos para volver a la oposición. «Hace unos años, Ciudadanos traicionó la confianza del PP pese a gobernar con nosotros en varias autonomías. No fue un acierto para ellos. Hace unos años, Vox se afanó en hacer oposición de manera intensa, por ejemplo, a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid cuando ella no tenía mayoría absoluta. Ahora la tiene. Son ejemplos de cómo el electorado prima la lealtad por encima del tacticismo. Veamos cómo afrontan esta nueva situación», señalan fuentes del PP.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete