Fueron varios agentes de la Policía Local quienes acudieron inicialmente al lugar tras recibir, por parte de los vecinos, la alerta de la presencia de un hombre muy nervioso y con una actitud «muy agresiva» que daba voces en la calle. Al no poder calmarlo, optaron por pedir ayuda a la Guardia Civil y atención sanitaria, según informa 'El Comercio'.
Al intentar tranquilizarlo, uno de los agentes de la Guardia Civil recibió una fuerte patada en el tórax que lo derribó y quedó tumbado en el suelo, donde el atacante continuó agrediéndolo. Su compañero intentó reducir sin éxito al hombre, que lo golpeó en el brazo.
El detenido aseguró volver del festival Aquasella, celebrado este fin de semana en la localidad de Arriondas, y fue detenido por un delito de alteración del orden público y por otro de agresión a un agente de las fuerzas de seguridad.
El joven no colaboró en ningún momento ni abandonó su actitud agresiva, lo que indujo a los agentes a pensar que podía haber consumido sustancias estupefacientes. Es oriundo de la localidad toledana de Fuensalida, de donde salió hace varios años para intentar acceder al Ejército.
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