La transformación de Calatorao (Zaragoza) tras el aterrizaje de Blackstone: campus de centros de datos en 224 hectáreas y nuevos servicios

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David Alandete | corresponsal en washington

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El pasado octubre, se anunció que la multinacional estadounidense aterrizaba en un pequeño municipio de Zaragoza, Calatorao (2.881 habitantes censados y enclavado en la comarca de Valdejalón) para su metamorfosis completa. Invertiría 7.500 millones de euros en un centro de datos a través de su empresa filial QTS (Quality Technology Services). Entonces también se comunicó que la creación de puestos de trabajo rondará los 1.400 empleos directos cuando se llegue a su fase final. El Ayuntamiento socialista y el Gobierno de Aragón popular aplaudían sin discordancias la inversión a solo 51 kilómetros de la capital provincial y en un desayuno informativo en la capital, Azcón habló de que no solo iba a transformar la economía local sino que también lo haría con la autonómica. Lo hizo en presencia del directivo de Blackstone Jean-Christophe Dubois y representantes de las organizaciones empresariales y sindicales y de las compañías más relevantes de la comunidad.

Calatorao está enclavado a 51 kilómetros de Zaragoza, bañado por el Jalón que se abre a la depresión del Ebro y en la comarca de Valdejalón

Foto de Calatorao, en la comarca de Valdejalón

En árabe, Calatorao significa algo así como 'fortaleza de tierra' y ha sido esa fortaleza de la tierra y las múltiples posibilidades que ofrece su ubicación cercana a Zaragoza, junto a la disponibilidad de agua abundante del río Jalón, cuyo valle discurre por el norte del pueblo y se abre a la depresión del Ebro, lo que ha conquistado al fondo de inversión. Azcón habló entonces de la sagacidad de la multinacional para apercibirse de todo lo que ofrecía Aragón para empresas como ésta.

Tras aprobar la Declaración de Interés Autonómico con Interés General (DIGA) para promover este campus de centros de datos, denominado Proyecto Rodes, Blackstone -fundado en 1985 por dos exejecutivos de Lehman Brothers- comenzó a examinar el terreno de 224 hectáreas adquirido en torno a la autovía A-2, a siete kilómetros del casco urbano de Calatorao, y cuya influencia alcanzará municipios próximos como Lucena de Jalón, Épila o La Muela. Según las previsiones anunciadas en octubre por Azcón, que dio la bienvenida a cada euro que venga a Aragón como fuente de inversión, la inyección económica de Blackstone supondrá una aportación de entre 16.500 y 25.450 millones de euros al PIB aragonésa en los próximos 25 años.

El pasado mes de enero el propio Ayuntamiento de Calatorao referenciaba en su web cómo el máximo responsable del área inmobiliaria de Blackstone en Europa, James Seppala, se reunió 'in situ' en Calatorao con el equipo municipal y el alcalde David Felipe, además de Claudio Boada, senior advisor de Blackstone para España y presidente de la entidad propietaria de los terrenos correspondientes al sector SUI4- Polígono Puerta Sur, donde la compañía norteamericana tiene previsto invertir.

Desde el Consistorio se confiaba en la próxima presentación del PIGA (Planes y Proyectos de Interés general de Aragón) y su posterior aprobación e inicio de la urbanización en la parcela citada.

Pues bien, llegados a esta semana y según ha informado 'El Periódico de Aragón', se ha producido un nuevo acercamiento del Proyecto Rhodes a la ciudadanía de Calatorao. «En una jornada de puertas abiertas y con un espacio expositivo formado por ocho paneles, los asistentes al acto pudieron comprobar en la tarde de este miércoles las verdaderas dimensiones de la inversión y todo lo que implica su desarrollo, tanto en la transformación del suelo industrial como su compromiso con la sostenibilidad, la estrategia de agua o el impacto en la comunidad local», informa el citado medio.

Los inversores dieron a conocer la iniciativa a sus vecinos en un pabellón municipal y ofrecieron detalles 'jugosos' para el vecindario tales como que en realidad no será uno, sino ocho los inmuebles del centro de datos que formarán el complejo en su primera fase, cuyo desarrollo y construcción se terminará en 2035, aunque el primer edificio entrará en funcionamiento en 2028 si todo sale como maneja la compañía en sus previsiones.

Desde QTS se fue informando de todo lo que implica el proyecto, así como se resolvieron las dudas que en esta toma de contacto con la población local donde aterrizan surgieron y además, la compañía comunicó que ya ha presentado el PIGA (Proyecto de Interés General de Aragón)al Gobierno autonómico, con la previsión de que sea aprobado en unas semanas y de forma definitiva en febrero de 2026.

Según la información, además del empleo, el proyecto contempla inversiones en servicios comunitarios, zonas verdes, infraestructuras compartidas y actividades de apoyo social, con el objetivo de mejorar el bienestar de los vecinos -ansiosos y a la espera-, por lo que el cambio de Calatorao antes y después de Blackstone puede ser total.

En concreto, en la cartera de activos gestionados por el fondo americano se incluyenestrategias de inversión globales centradas en el sector inmobiliario, el capital riesgo, las infraestructuras, las ciencias de la vida, el capital crecimiento, el crédito, los activos reales, los activos secundarios y los 'hedge funds' o fondos de cobertura.