Multado un agricultor por hacer una batida en su finca contra los conejos que amenazan la cosecha

El dueño de esa finca -que no es cazador- acudió acompañado de un tío suyo -que sí lo es- para realizar una batida que permitiera reducir la proliferación de conejos, que se ha disparado esta primavera, ayudada por la humedad y el descenso de presión por el confinamiento ciudadano del coronavirus.

«Los conejos no entienden de decretos, ni de estados de alarma, y lo que estamos padeciendo es una plaga desastrosa ayudada por la situación del coronavirus», lamenta el propietario de esta finca, que está decidido a recurrir el expediente de sanción que ha cursado la Guardia Civil.

Ocurrió en su finca de Almochuel, un minúsuculo municipio de la provincia de Zaragoza. El campo en cuestión está aislado, a cinco kilómetros del núcleo habitado más cercano.

Este agricultor ha explicado a ABC que no es lógico que se permita mantener la actividad agraria, por ser un sector esencial para la cadena alimenticia, y, sin embargo, no se permita combatir la mayor plaga a la que se enfrenta una explotación como la suya. Insiste en que no hay forma eficaz de combatir los conejos que mediante la caza. Y recuerda que en Castilla y León, en pleno estado de alarma, se ha permitido durante unos días cazar los conejos para hacer frente al problema.

Ha explicado que en la finca en la que fueron multados hay una cosecha de cebada que eestá en peligro por esa abundancia de conejos silvestres. «La plaga está siendo letal», subraya.

Ahora está por ver en qué queda el episodio. De momento, en un expediente de sanción que está en tramitación, impulsado por los guardias civiles que acudieron a esa finca avisados por un guarda de la zona, que les llamó al ver que había alguien cazando por las inmediaciones.

El agricultor -vecino de Fuentes de Ebro, como el familiar que le acompañaba- asegura que explicó a los agentes «la realidad, que estaba luchando contra una plaga de conejos que pone en peligro la cosecha». Pero las explicaciones no surtieron efecto.

Ayer martes, la Guardia Civil emitió un comunicado dando cuenta de esa intervención, que se produjo el día de Viernes Santo. Según el comunicado oficial, los denunciados se habían saltado el estado de alarma y les habían intervenido una escopeta de caza del calibre 12, una canana con 16 cartuchos del mismo calibre, y ocho conejos que habian abatido.