Aragón celebra su Día Grande

Iglesias, en el que ha sido su último discurso como presidente de Aragón tras su decisión de no volver a optar al cargo, ha hecho balance de sus doce años al frente del Gobierno aragonés y ha incidido en las dificultades a las que ha hecho frente la Comunidad en el último tramo de su mandato a causa de la crisis económica.

Ha comentado que la crisis no sólo ha obligado al Ejecutivo aragonés a adoptar medidas de austeridad y "durísimos ajustes presupuestarios" para controlar el déficit y la deuda, sino que ha provocado un incremento "insoportable" del desempleo, con más de cien mil parados en la Comunidad en la actualidad.

El responsable autonómico ha destacado que la crisis propició un "frenazo en seco" de la economía aragonesa tras un periodo en el que el ritmo de crecimiento se situó en un 4 por ciento, con una tasa de desempleo muy por debajo de la media española.

Ha advertido, sin embargo, que los ajustes realizados, motivados por una caída de los ingresos en las arcas autonómicas superior al 25 por ciento, no han afectado a las políticas sociales en educación, salud y dependencia.

El presidente aragonés ha resaltado que la economía aragonesa ha "resistido" la crisis "mejor" que otras comunidades autónomas, y ha apuntado que la previsión de crecimiento del PIB a finales de 2011 en un 1,3 por ciento permitirá volver a generar empleo, "primer y principal" objetivo de su gobierno, ha remarcado.

En su discurso, Iglesias ha explicado que los primeros años de siglo XXI en Aragón han favorecido un "gran desarrollo" tanto de la población aragonesa como de las infraestructuras.

Entre los logros conseguidos, el político aragonés se ha referido al desarrollo de la alta velocidad ferroviaria, de las autovías, de la logística, de la investigación, de las nuevas tecnologías, así como a la colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza para la Expo 2008 y la puesta en marcha del tranvía.

El responsable autonómico se ha referido también a los "retos pendientes" que permanecen sin resolver, como la Travesía Central del Pirineo, que, en su opinión, "va mucho más lentamente de lo que nos gustaría".

También ha incidido en la necesidad de "resolver" conexiones por carretera y ferroviarias "largamente reivindicadas", y de concluir la ejecución de proyectos hidráulicos como la ampliación del embalse de Yesa y la ejecución del de Biscarrués, "del que espero que pronto tengamos noticias", ha añadido.

Ha valorado, además, la "lucha" contra el trasvase del río Ebro llevada a cabo en Aragón en los últimos años, "una lucha -ha agregado- que ganamos los aragoneses, pero sobre la que todavía debemos mantenernos alerta".

Iglesias ha resaltado como temas aún pendientes la recuperación de los bienes de las parroquias de la Diócesis de Barbastro Monzón que permanecen retenidos en Lérida, o la modernización del sector de la nieve. De los premiados, ha señalado que "son un ejemplo del

Aragón moderno, abierto internacionalizado que hemos construido y en el que debemos seguir profundizando y avanzando en los próximos años". La necesidad de potenciar la internacionalización de Aragón y de sus empresas han sido los ejes de los discursos de los galardonados tras recoger su premio.