El Gobierno de Lambán inyecta 32 millones en su hólding público mientras cierran miles de empresas

En plena crisis del Covid, esta sociedad pública pasa a beneficiarse de la mayor operación empresarial financiada con fondos del Gobierno aragonés, mientras en la región están cerrando miles de empresas y autónomos , arrastrados por la recesión que ha desatado el coronavirus y por la falta de ingresos y liquidez. Es una situación de la que queda a salvo la Corporación Empresarial Pública de Aragón –como se llama este hólding–, gracias a la masiva inyección de fondos públicos que le está procurando el Ejecutivo regional formado por el cuatripartito del PSOE, Podemos, el PAR y la Chunta .

Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, Aragón ha perdido en los doce últimos meses un total de 1.356 empresas con asalariados. Y han desaparecido casi 3.300 autónomos en doce meses.

Eso ha hundido la ocupación en el sector privado en Aragón, algo que tampoco ocurre en el hólding empresarial del Gobierno autonómico. Esta sociedad no ha reducido sus gastos de personal, pese a la crisis y a las pérdidas que está generando esta sociedad mercantil: en 2019, antes del Covid, se gastó 693.780 euros en sueldos y cotizaciones a la seguridad social, fente a los alrededor de 709.000 euros que consumió en 2020 , una cifra que prevé mantener este 2021.

La Corporación Empresarial Pública de Aragón fue creada en 2008 por el Gobierno regional que entonces ocupaba la coalición PSOE-PAR, presidida en aquel momento por el socialista Marcelino Iglesias . Se concibió como sociedad hólding, para concentrar prácticamente todas las participaciones que tiene el Gobierno aragonés en decenas de empresas públicas y privadas. Es decir, una especie de «servicios centrales» de su entramado público empresarial. En estos momentos la Corporación Empresarial Pública de Aragón está presidida por la consejera de Economía del Gobierno aragonés, Marta Gastón (PSOE), y su consejero delegado es Marcos Puyalto .

Actualmente, este hólding agrupa y gestiona la cartera de acciones que el Ejecutivo autonómico tiene en un total de 75 sociedades mercantiles, tanto públicas como privadas. En una buena parte de las empresas públicas en las que está presente, el Gobierno de Aragón tiene el control, bien como accionista mayoritario o incluso como socio único.

Pese a la cantidad de empresas que tiene en cartera, el hólding arroja abultados números rojos . Con las operaciones que realizó en 2019 sí logró beneficios, pero en 2020 ha vuelto a pérdidas. De hecho, todo lo que ganó en 2019, 1,76 millones de euros, se lo tragó en un puñado de meses en 2020 , ejercicio que cerró con unos números rojos de 5,4 millones, según las previsiones que sus directivos comunicaron a la Consejería de Hacienda a finales del año pasado. Y este 2021 prevén que también haya abultadas pérdidas: antes de empezar el año, la Corporación Empresarial Pública de Aragón ya daba por seguro que, este ejercicio, su cuenta de resultados dejará un agujero adicional de 1,25 millones de euros.

La deriva de este hólding está enjugándose con recurrentes inyecciones de fondos públicos. Así, en 2020, el Gobierno de Lambán transfirió a la Corporación Empresarial Pública de Aragón 2,47 millones de euros mediante ampliación de capital , y 10,24 millones con otras aportaciones financieras . Es decir, casi 13 millones de euros de fondos públicos en solo un año. Y este año prevé inyectarle alrededor de 11 millones: 2,25 millones con otra ampliación de capital y 8,71 millones mediante otras aportaciones financieras directas. Además, le prevé transferir 8,5 millones de euros adicionales, en este caso para que el hólding los inyecte con ampliaciones de capital en las empresas de la que es accionista.