La deuda pública les costará este año a los aragoneses 195 millones más que en 2016

El déficit sistemático en el que -en mayor o menor calibre- están permanentemente instaladas las cuentas de la Comunidad autónoma hace que cada año sean cientos los millones de euros que se tienen que pedir prestados. Entre el año 2008 y el 2015, la deuda pública del Gobierno aragonés se cuadruplicó . Desde 2015 sigue creciendo, aunque a un ritmo anual menor que en los años duros de la crisis, en los que el déficit -el descuadre entre ingresos y gastos- alcanzó máximos históricos.

El Gobierno aragonés acabó 2011 con una deuda pública de 1.165 millones de euros; a finales de 2015, la deuda alcanzaba ya los 6.930 millones de euros. Los dos años en los que más se disparó el endeudamiento fue en 2012 -en solo doce meses creció en 1.204 millones- y en 2010, cuando aumentó en 1.011 millones.

El problema es que se tuvo que pedir tanto dinero prestado para capear ese déficit galopante que, ahora, pese a que los tipos de interés andan muy bajos, sigue creciendo la «factura» final que toca pagar cada año por esa deuda .

El año pasado, al Gobierno aragonés se le fueron 527 millones de euros: 332 millones por la parte de amortizaciones que le tocaba pagar y 182 millones de euros por intereses. Este 2017, esa «factura» será un 38% mayor: 710 millones de euros, 521 millones por amortizaciones y 189 millones por intereses.

Aún así, el respiro que ha dado la bajada de los tipos de interés de la deuda pública española evita que esa «factura» se dispare más. De hecho, gracias a eso ahora se paga por la deuda pública de Aragón bastante menos de lo que se llegó a pagar en 2014 y en 2015. Los 710 millones que le costará este año a los aragoneses la deuda del Gobierno regional es un 11% menos de lo que se fue en 2015 (795 millones) y un 17% de lo que costó en 2014 (860 millones).