Podemos intenta aliarse con la Chunta para competir con el PSOE en las elecciones generales

El intento de Podemos, sin embargo, no tiene visos de prosperar. Horas después de conocerse los contactos entablados por Podemos con la Chunta, la formación nacionalista ha dicho que prefiere concurrir al 10-N coaligado con Más País , la marca con la que quiere volver a la política nacional el exdirigente de Podemos Íñigo Errejón.

La última vez que la Chunta se presentó en solitario a las elecciones generales y consiguió escaño en el Congreso fue en los comicios de 2004, con José Antonio Labordeta como cabeza de cartel. Labordeta fue diputado de CHA en Madrid dos legislaturas seguidas, entre 2000 y 2008. En los comicios de 2011, la Chunta concurrió en coalición con IU, lo que le procuró escaño en el Congreso durante media legislatura. En las generales de 2015 volvió a concurrir con IU, pero no logró diputado. Y en las generales de 2016 optó por no presentarse, ni en solitario ni en coalición. Ese año rechazó repetir la alianza electoral con IU, cuando esta formación se unió a Podemos. En las elecciones del pasado abril, la Chunta tampoco presentó candidatura.

Ahora está por ver cómo concurre finalmente, si por separado o en coalición. Y en este último supuesto, con quién. De momento ha sido Podemos quien ha decidido dar el paso para intentar formar alianza electoral con la Chunta. Se mantiene la incógnita de si el PSOE también sondeará a CHA, que, de momento, no ha dudado en hacer público que prefiere asociarse electoralmente al partido de Errejón.

La Chunta, Podemos, el PSOE y el PAR comparten gobierno de coalición en Aragón, con el socialista Javier Lambán al frente. En las generales del pasado abril, ni la Chunta ni el PAR se presentaron a los comicios, ni por separado ni en coalición con otras formaciones. Ahora, la Chunta sí ha decidido hacerlo, y el PAR se lo está pensando.

La participación de CHA y la posibilidad de que el partido de Íñigo Errejón pueda montar también candidatura en Aragón constituyen dos factores que alteran sustancialmente el mapa electoral de la izquierda en esta Comunidad autónoma respecto al que hubo en los comicios de abril. El PSOE teme que eso conduzca a una fragmentación del voto que le merme representación , más aún si el PP –como apuntan las encuestas- mejora su resultado a costa de Ciudadanos. Hay que tener en cuenta que varios de los escaños que obtuvo los logró por un estrecho margen y ayudado por la fragmentación del voto en la derecha.