El tsunami en Ciudadanos no afecta a la estabilidad del Gobierno de Andalucía

Y el resultado es que Sergio Romero , que había sido portavoz desde 2018 y portavoz adjunto desde 2015, dejará su cargo y será nombrado vicepresidente tercero de la Mesa del Parlamento . Su cargo lo ocupará Teresa Pardo, persona de la total confianza de Juan Marín y que ya sonó como posible consejera cuando se habló de una remodelación del Gobierno andaluz. El organigrama se completa con otros dos nombramientos. Julio Díaz, diputado por Huelva y hasta ahora miembro de la Mesa de la Cámara, pasará a ser portavoz adjunto y Enrique Moreno, de Jaén, será el secretario general del grupo parlamentario.

Las diferencias graves entre Sergio Romero y Juan Marín eran ya conocidas hace meses . Los dos de Sanlúcar de Barrameda se habían distanciado en sus propuestas políticas. Romero no comparte la visión de Juan Marín ni su manera de gestionar el Gobierno andaluz ni el partido. Marín no está de acuerdo en la manera de gestionar el grupo parlamentario, dividido y con poco pulso político a pesar de ser muy numeroso.

Entre esas diferencias y otras «cuestiones personales» (según sus propias palabras), Sergio Romero pidió hace meses a la secretaria general nacional de Ciudadanos, Marina Bravo, su salida de la portavocía del grupo. El pasado miércoles recibió la contestación positiva a esta propuesta y ayer jueves, al término del último pleno del Parlamento de Andalucía, los cambios se materializaron.

También abandona la dirección del grupo Fran Carrillo , que era portavoz adjunto de Romero y que es coordinador provincial en Córdoba. Enfrentado también a Marín, será sustituido por Enrique Moreno, que es también el presidente de la Comisión de Investigación de la Faffe en el Parlamento. Hay un dato relevante a tener en cuenta. La nueva portavoz, Teresa Pardo, lo era también de esta comisión de investigación.

Se mantiene en su cargo a Mónica Moreno , también portavoz adjunta, y que acaba de dimitir hace pocas semanas como secretaria de Acción Institucional de Ciudadanos en Andalucía desde la última remodelación del partido, hace poco menos de un año en septiembre de 2020.

El relevo en la dirección del grupo parlamentario se ha hecho coincidir con el final del período de sesiones en la Cámara andaluza por lo que hasta el próximo mes de septiembre no serán realmente efectivos. ¿Es una manera de reducir su impacto? Es posible. Lo que sí parece claro es que estos movimientos terminarán ahí. O eso es lo que diversas fuentes de Ciudadanos confirman a ABC.

La situación delicada que vive el partido naranja en toda España ha puesto el foco en el grupo parlamentario en Andalucía. Los 21 diputados que lograron en las últimas elecciones autonómicas son claves para mantener la estabilidad del Gobierno andaluz de Juanma Moreno, por lo que la salida o abandono de algunos de ellos hacia el grupo de no adscritos podría suponer un grave quebradero de cabeza. El Gobierno andaluz cuenta con 47 diputados (26 del PP y 21 de Ciudadanos) por lo que necesita a los 11 de Vox (también tiene a una no adscrita) para sacar adelante sus iniciativas, ya que es un Gobierno en minoría. Cualquier alteración de esta aritmética sería un grave problema ya que el Parlamento cuenta con 109 escaños y la mayoría absoluta son 55.

Así, el baile de tres escaños provocaría un adelanto electoral que Juanma Moreno no quiere activar. Prefiere esperar varios meses a que se venza definitivamente la pandemia y se note la recuperación económica. En Ciudadanos hay algunos diputados enfrentados abiertamente con Juan Marín y la dirección de Inés Arrimadas (Javier Pareja de Málaga, Raúl Fernández Asensio y María del Mar Sánchez, de Granada, y Mar Hormigo, de Sevilla ) si bien no se prevé que pidan su salida del partido por más que haya diferencias irreconciliables.

Ciudadanos es el último partido en renovar la dirección del grupo parlamentario, tras los cambios profundos que se han vivido en el PSOE y Adelante Andalucía, además del relevo en Vox. De hecho, algunas fuentes aseguraban que estos perfiles acercan más al partido naranja a los socialistas que a los populares.