Trucos y consejos para hacer más saludable el aislamiento por Covid en una habitación de casa

Sin embargo, dado que no siempre la persona contagiada vive sola y, en aras de evitar el contagio del resto de miembros de la unidad familiar, se recomienda pasar este 'retiro' dentro de las cuatro paredes de una única habitación , con la salvedad de salir puntualmente al cuarto de baño (si este no forma parte de la estancia).

La paciencia y las ganas de mejorar igual flaquean ante tantos días de aislamiento, por lo que siempre son de agradecer trucos y consejos como los que ha publicado Marían 'Boticaria' García , farmaceútica y nutricionista conocida por participar en distintos medios de comunicación con su labor de divulgación de respuestas ante las dudas que genera la pandemia del coronavirus.

Atendiendo primero a lo material, y obviando las fórmulas de entrentenimiento (libros, música, contenido audiovisual...) para hacer más llevaderos los siete días de encierro, habría que garantizarse un termómetro para tener constancia de la subida de la temperatura corporal. En este caso, y según las recomendaciones de 'Boticaria' García, es preferible la opción digital para la axila que los recientemente extendidos de tipo pistola.

Al ser la fiebre uno de los síntomas más comunes, hay que asegurarse medicamentos antipiréticos, como el paracetamol . En este aspecto, y para el dolor muscular o de las articulaciones, García recuerda que el ibuprofeno es igual de conveniente en caso de Covid-19. También habría que contar en la habitación con antisépticos bucofaríngeos por la frecuente irritación de garganta que provoca el virus.

No debe faltar tampoco una botella de agua, elemento que además favorece la expulsión de la mucosidad, pero que en cualquier caso es fundamental para garantizar la hidratación personal.

Tampoco está de más tener un pulsioxímetro , algo que será vital en personas de riesgo. Como una de las complicaciones más peligrosas del coronavirus son las afecciones severas del sistema respiratorio es fundamental observar el nivel de concentración de oxígeno en la sangre, lo que consigue de la forma más inocua este dispositivo.

El 'kit de supervivencia' se completaría con elementos de higiene básica como pañuelos desechables , un cubo de basura con bolsas para poder renovar, gel hidroalcohólico y mascarillas FFP2 .

Por último, y nunca mejor dicho, aunque no sea obligatorio se debería disponer en la habitación de un test de antígenos que marque el negativo que permita salir con tranquilidad de la habitación que te ha 'custodiado' durante siete días.

Hay aportes que también ayudan a la mejoría y que no son necesariamente medicamentos. La vitamina D es bastante beneficiosa, por lo que conviene tomar el sol con la ventana abierta unos 15 minutos diarios o, en su defecto, dos o tres veces a la semana.

Del mismo modo, dicha ventana debe abrirse para ventilar la estancia , hábito que debe llevarse a cabo tres veces al día y creando cierta corriente si es posible (abriendo una segunda ventana, ya sea de la habitación o de un baño interior).

Dormir también es reparador, tanto eso como simplemente relajarse . Sin embargo, igual de contraproducente es no hacer nada, no tener rutina alguna. Como explica gráficamente Marián García: «no hay que caer en el caos vital» .

Ni por ausencia de actividad ni por falta de higiene. Desde el aseo personal y procurar un buen aspecto a lavarse las manos frecuentemente , sobre todo al tocar elementos que supongan una interacción con otros convivientes (la bandeja de la comida, la botella de agua, los sanitarios...). El aseo personal tiene una proyección en la ropa y el juego de cama , que se cambiará con asiduidad si hay fiebre.

Otro equilibrio es el que ha de sopesarse entre mantener el contacto con familiares y seres queridos y no abusar de las pantallas que, por lo general, pueden provocar fatiga visual.

El apartado de la alimentación no debe descuidarse , y se debe apostar por una ingesta de verduras, fruta, cereales (integrales) y proteína saludable.

Por último, y sobre todo cuando hayan pasado los días / momentos de mayor incomodidad o dolor, el ejercicio físico siempre suma cuando es moderado. Una buena opción es caminar por la habitación. Paso a paso. Día a día.