Subvenciones a espuertas

Ahora bien, ha quedado claro —por más que el PSOE se empeñe en negarlo — que el descontrol era generalizado , que nadie exigía ni la más mínima garantía para conceder las subvenciones a los cursos de formación y que, para colmo, no se verificaban que se hubiesen hecho realmente, así como el número de alumnos participantes en los mismos. Y más todavía. Había una serie de subvenciones que se concedían sin concurrencia competitiva de las empresas porque tenían el compromiso de contratación posterior de los alumnos... pero eso no se cumplió y nadie se alteró por ello.

Ha habido, incluso, un paso más. En el año 2009, la Junta —¿quién?— autorizó una exoneración masiva a los beneficiarios de estos cursos que les permitía cobrar el del año siguiente, sin haber justificado el del curso actual. Eso sí, esta orden no eximía de justificarlo todo al final lo cual, por cierto, tampoco se ha producido.

A estas alturas de la investigación, todo es un caos . Nadie en la Junta sabe por qué se han reproducido estas mismas irregularidades en todas las provincias y los servicios centrales, ¿había una orden superior? ¿fue una connivencia de los funcionarios?. El interventor de Huelva dijo que se ha debido a una «relajación de los servicios» , mientras que su superior, el exinterventor general, considera que se debe a la «mudanza» de los expedientes porque las competencias de formación pasaron como una patata caliente entre Empleo y Educación . Varios interventores han alertado del riesgo de prescripción de los expedientes y de la consiguiente pérdida de fondos públicos, aunque no se sabe la cantidad.

Todos los grupos políticos ponían ayer el grito en el cielo ante este cúmulo de afirmaciones que han podido oír en sede parlamentaria. El PPestá dispuesto a cambiar el orden de los comparecientes si no recibe la documentación que le falta. Pero el PSOE mira para otro lado. Su portavoz, Mario Jiménez , se agarra a las palabras del interventor general que se «vanagloria» de su trabajo: «Fuimos nosotros los que lo detectamos con los controles internos».