Nacho Vilaplana, un juez conservador asume las macrocausas

Vilaplana, que aterrizó en los juzgados del Prado en 2016 como Juez de Adscripción Territorial, es un juez discreto y tímido que pertenece a la asociación conservadora de jueces, la Asociación Profesional de la Magistratura. Pertenece a la ejecutiva de ésta en Andalucía Occidental.

Y conoce muy bien al resto de la judicatura ya que es miembro electo de la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, a cuyas reuniones en Granada acude cada vez que se celebran, normalmente cada quince días.

Madrileño de nacimiento, Vilaplana tuvo su anterior destino en Córdoba donde era titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Montilla y también fue juez decano.

El nuevo instructor de tan complicados sumarios también da clases de Derecho en la Universidad Loyola Andalucía en el Doble Grado en ADE. Es un hombre afable y discreto al que no le gusta el protagonismo pero muy activo en la APM , donde todos sus compañeros le aprecian mucho por el trabajo que lleva años desarrollando.

En caso de que la baja de Núñez se prolongara, la situación para el juzgado sería complicada ya que a la carga de trabajo ordinario habría que sumar las macrocausas por lo que no sería de extrañar que hubiera que poner más recursos para evitar dilaciones en los asuntos del juzgado. «Si la baja se alarga hará falta otro juez más», decía otro compañero magistrado.