Juanma Moreno hace un guiño a los jóvenes con planes de empleo

No sólo, claro, por parte del Gobierno andaluz sino también en las palabras de los grupos de la oposición. Sirva de ejemplo la frase con la que cerró su intervención la portavoz del PSOE, Ángeles Férriz: «En Andalucía gobernará la derecha y la extrema derecha o el progreso del PSOE», un eslogan en toda regla.

Juanma Moreno anunció dos medidas que tienen como objetivo aumentar la empleabilidad: un plan de ayudas a la contratación indefinida con prioridad para menores de 30 años desempleados por un importe de 100 millones de euros, y otro plan de ayudas para favorecer las oportunidades laborales de los jóvenes, dotado con 120 millones de euros.

A esto hay que sumar la Tarjeta Joven de Transporte que se implantará en 2022 y que permitirá el uso del transporte público que depende de la Junta (el de las nueve áreas metropolitanas de Andalucía) con un descuento del 50% que será del cien por cien para las familias numerosas, y la creación de un nuevo derecho social , denominado Ingreso por la Infancia y la Inclusión, que contemplará el derecho a cubrir las necesidades básicas de las familias que más lo necesiten.

Unos programas que dependerán de la aprobación de las cuentas para el próximo ejercicio pero que, según explicaron fuentes del Gobierno andaluz a ABC, se podrían poner en marcha aún con unas cuentas prorrogadas.

Porque uno de los hilos conductores de la intervención del presidente ante el Parlamento andaluz fue la continuidad de la legislatura frente a las voces, sobre todo de Vox, que se empeñan en darla por finalizada. Juanma Moreno planteó propuestas a un año, como la Alianza por la Industria en Andalucía o el compromiso de invertir en obras hidráulicas todo el canon del agua que recauda la administración autonómica, además de insistir en la bajada de impuestos a los andaluces que lleva aplicando en los tres años de legislatura y que se consolida con la aprobación de la Ley de Tasas.

Pero también dejó una frase para la especulación sobre un posible adelanto electoral. Justo al cierre de la jornada, al filo de las ocho y media de la tarde, Moreno dijo que su voluntad es agotar la legislatura «pero si me dejan sin apoyos parlamentarios, si no puede aprobar leyes tan importantes como el Presupuesto o decretos , ustedes, la oposición, me estarán llevando a un callejón sin salida, y ya les digo que eso no es bueno para Andalucía». ¿Voluntad real o presión a sus hasta ahora socios parlamentarios de Vox para que aprueben las cuentas?.

Precisamente por eso, Moreno no dejó de reclamar apoyos, valentía y diálogo a todos los grupos políticos (sobre todo al PSOE) para aprobar el Presupuesto 2022, que fue el hilo conductor de la mayoría de las intervenciones de ayer en la Cámara andaluza.

Sobre todo después de que las negociaciones que mantenía el Gobierno andaluz con el PSOE saltaran ayer por los aires aunque ninguna de las dos partes implicadas quiera asumir la responsabilidad de haber roto el diálogo. Juan Espadas estuvo ayer en el Parlamento (aunque siguió la intervención de Moreno desde las dependencias del grupo parlamentario y no desde la tribuna de invitados) e incluso mantuvo una breve conversación con el consejero de Hacienda, Juan Bravo. Pero las posturas no se movieron ni un ápice. Al contrario, se agrandaron las diferencias.

A pesar de esta situación, el presidente presentó el Presupuesto como «la mejor herramienta posible para mejorar todo lo que la pandemia ha debilitado y continuar con las reformas». Y desgranó las grandes cifras de las cuentas que el Gobierno andaluz llevará ante el Parlamento el próximo 3 de noviembre: «1.130 millones de euros más para la Sanidad, 600 millones más para Educación y 340 millones de euros más para políticas sociales».

A pesar de que hubo momentos de crispación —con revuelo en la bancada del PSOE— y duras críticas tanto del PSOE como de Vox, Juanma Moreno mantuvo un tono sosegado y pausado, moderado y tratando de conciliar, «mi único propósito es aunar voluntades, propiciar colaboración».

Claro que la mayor parte de su intervención se centró en la gestión sanitaria. El presidente andaluz es plenamente consciente de que la salud sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos, de que hay muchos servicios que no funcionan —y así lo reconoció en la Cámara «quedan muchas cosas por hacer»— y también de que el PSOE está dispuesto a plantar batalla en este asunto. Prueba de ello es que hoy mismo habrá nuevas manifestaciones de sanitarios en toda Andalucía.

Así, el presidente insistió en que la reforma «más acuciante» es la del sistema sanitario aunque reivindicó su gestión, y se centró en la Atención Primaria «hemos invertido 700 millones de euros más y tenemos a 6.014 trabajadores más desde 2018 pero queda mucho por recorrer». Para ello anunció que las partidas sanitarias crecerán en 1.130 millones de euros, de los que 600 millones serán para contrataciones y retribuciones del personal sanitario . Capítulo en el que se incluye a los 12.000 trabajadores sanitarios que se contrataron para el Covid y a los que se les va a renovar el contrato a partir del 1 de noviembre. Como es sabido, otros 8.000 profesionales no continuarán trabajando en el sistema sanitario público andaluz.

Una buena parte de las palabras de Moreno estuvieron dedicadas a enumerar lo que denominó «castigo a Andalucía» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, un término que levantó en todas las ocasiones los comentarios airados de los socialistas. Así consideró el reparto de los fondos del Gobierno central para luchar contra el desempleo juvenil realizado por la ministra Yolanda Díaz que han dejado fuera a Andalucía. «¿Cómo llaman a eso?», dijo interpelando a los diputados socialistas, «un castigo descarado para el que exijo rectificación inmediata».

Moreno desgranó los «recortes» que el Gobierno de Sánchez hace a Andalucía. El presidente andaluz considera que no se está llevando a cabo la cogobernanza prometida en la Conferencia de Presidentes y la prueba de ello es que las comunidades autónomas apenas van a gestionar el 34% de los fondos Next Generation de la Unión Europea cuando el compromiso fue que sería del 50% del total del dinero que llegue a España. También se refirió a la situación de Cataluña con la Comisión Bilateral que mantiene con el Estado y al debate de la España multinivel. «Ya le cerramos el paso una vez a la España de dos velocidades y lo volveremos a hacer».