IDEA defiende la «profesionalidad» de su plantilla y censura el «uso político y mediático» de la institución

En un comunicado, el comité de IDEA ha explicado que la Agencia IDEA, como entidad pública, «es homologable en cuanto a estructura, funcionamiento o mecanismos de control, a cualquier agencia estatal, autonómica o europea», por lo que «al igual que en otros organismos de naturaleza análoga, para los procesos de selección se aplican los principios establecidos en la Constitución Española , el Estatuto Básico del Empleado Público y el convenio colectivo».

Los representantes sociales de la Agencia, que nunca antes se habían pronunciado ante las informaciones vertidas sobre IDEA en los medios, critican que algunas informaciones «atentan directamente contra la profesionalidad, dedicación y buen hacer de los 300 trabajadores que conforman la Agencia, además de que confunden términos fundamentales como alta dirección, altos cargos y personal laboral».

«El personal de la agencia está cansado del uso torticero que tanto partidos políticos como medios de comunicación hacen de la gestión de una agencia pública que fue creada en 1983 y que desde entonces lleva trabajando por el sector económico y empresarial andaluz, cuya trayectoria ha sido avalada y reconocida y que funciona como referencia en las más prestigiosas escuelas de gestión pública», ha agregado el comité en su nota, donde recuerda que la Agencia IDEA «ha sido la responsable de implementar el sector aeronáutico andaluz, los parques tecnológicos, los planes de desarrollo sostenible de los parques naturales, impulsando agentes de conocimiento como Catec o Ctaer».

Los representantes sociales han recordado que una de las competencias fundamentales atribuidas por el Estatuto de los Trabajadores es la vigilancia y control en el cumplimiento de las normas vigentes en materia laboral , así como en los procedimientos de selección y reclutamiento de la Agencia, lo cual implica «garantizar que las relaciones laborales de la Agencia se basen en la equidad, respeto y dignidad de sus trabajadores, sin que se tengan en cuenta cuestiones como la orientación política de las personas candidatas».