La Junta de Andalucía reclama que desde el 8 de junio se pueda viajar entre provincias e ir a la playa

Su propuesta pasa porque las playas se abran al baño el 25 de mayo ya que Andalucía cumple con los requisitos sanitarios y un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, demuestra que el agua del mar no es transmisora del virus. Y que se permita a los andaluces viajar entre las distintas provincias al final de la fase 2, en torno al 8 o el 10 de junio . La clave, en cualquier caso, es que en la primera quincena de junio estén abiertas las playas y se pueda viajar de un lugar a otro porque, de lo contrario, «el turismo perdería todo el verano y las empresas turísticas han podido aguantar dos meses, pero no aguantarán todo el año sin actividad».

Esta apertura inicial de las playas y de la movilidad antes de lo que recoge el plan de desescalada del Gobierno central (que reserva los viajes entre provincias para finales del mes de junio) pretende ir estimulando al sector turístico y que se vayan haciendo reservas en hoteles y alojamientos con un horizonte más certero.

Y esa precisamente ha sido la demanda del presidente Juanma Moreno al Estado, «espero que tenga claras cuáles son las decisiones que quiere adoptar e introduzca certidumbre. Es muy importante que tengamos certidumbre».

Así lo manifestó a los alcaldes de los municipios de menos de 20.000 habitantes en Almería, insistiendo en que es preciso « saber qué queremos hacer, cómo queremos hacerlo y cuándo para que los demás podamos actuar».

El presidente andaluz defiende que ahora es el momento de reactivar la economía, la principal preocupación de todos los actores públicos, una vez que la crisis sanitaria está controlada, o en proceso de estarlo. Y para ello apuesta por los sectores estratégicos en la economía regional, el turismo y la industria agroalimentaria.

La propuesta de la Junta de abrir playas y posibilitar viajes entre provincias a partir del 8 de junio no es una ocurrencia, o al menos eso defiente el vicepresidente andaluz Juan Marín. Tampoco se contradice con los argumentos del consejero de Salud, Jesús Aguirre, que este jueves compareció en el Parlamento con un discurso muy conservador.

Según las previsiones que manejan los expertos que asesoran a la Junta de Andalucía, basado en los datos que hay disponibles y en modelos matemáticos, en los próximos diez días , Andalucía podría estar en lo que denominan «Covid 0» que no quiere decir que haya desaparecido el virus del todo pero sí que no se registren fallecidos a causa de la pandemia como todavía sigue sucediendo.

El vicepresidente andaluz confía en estas previsiones ya que son las que han ido orientando las decisiones políticas del Gobierno andaluz desde el inicio de la crisis y son las que le han permitido adelantarse a los planes sanitarios para poder atender el repunte de los casos. En base al mismo modelo que ahora arguye Juan Marín, el Gobierno andaluz puso en marcha los planes 5.000 y 9.000 antes de que el coronavirus llegase a registrar esos casos, con lo que la sanidad pública andaluza ha tenido siempre camas y UCI disponibles y no ha colapsado.

Claro que el consejero de Salud, Jesús Aguirre , defiende que una de las claves de este proceso de desescalada es precisamente que se cumplan estrictamente las medidas sanitarias y de distanciamiento social que recomienda la OMS y en las que insisten las autoridades sanitarias.

En el Parlamento andaluz avisó del riesgo de que se pudiera producir un «problema serio de colapso» en el sistema sanitario de la comunidad si la mayoría de la población «baja la guardia» en el proceso de desescalada de la crisis sanitaria del coronavirus.

Jesús Aguirre volvió a pedir prudencia en todas las fases de desescalada y tachó de «impresentables» las «imágenes de colapso de jóvenes en bares» que se han podido ver en algunas provincias que han pasado a la fase 1 de desescalada. Para evitarlas, la consejería de Salud ha llamado a ayuntamientos ante imágenes como esas, y desde los consistorios «se han dado órdenes de cierre cautelar de muchos establecimientos» , porque «no puede ser que bajemos la guardia».

Aguirre subrayó que todos los poderes públicos están «apelando a la razón» tras los dos meses «muy duros» de confinamiento que ha afrontado la población, y ahora «no podemos saltarnos las medidas que adopta el Gobierno como mando único ni podemos relajarnos», porque eso «nos llevaría a un problema serio de colapso».

El consejero de Salud también quiso dejar claro que el estudio de seroprevalencia que está realizando el Ministerio de Sanidad desvela que el 97% de los andaluces no tenemos anticuerpos, «por lo que podemos ser perfectamente receptores de virus en el caso de un rebrote de la contagiosidad» del coronavirus, de forma que «el sistema sanitario tiene que estar con una alerta específica de Covid-19 hasta que tengamos vacuna».

El Gobierno andaluz está manteniendo una ronda de reuniones con los alcaldes costeros para que vayan preparando sus municipios. Los ayuntamientos de Huelva coinciden en la necesidad de personal para las medidas de seguridad en las playas y la dificultad de realizar las particiones ya que, al ser costa Atlántica , se encuentran con el hándicap de que la pleamar y bajamar son acentuadas, lo que provoca que haya más o menos espacio según el día y hora, además de las particularidades específicas con las que se encuentra cada municipio.

Dsde el Ayuntamiento de Almonte están elaborando un protocolo para ver cómo se va a articular la seguridad en la reapertura, que se realizará «en cuanto se pueda», según el concejal de Playas, Miguel Espina. La mayor preocupación del Consistorio es conseguir «los recursos humanos que hacen falta para llevar a cabo las labores de seguridad, control, limpieza y otras necesidades derivadas de la crisis sanitaria».

Tanto Espina como la concejal de Playas del Ayuntamiento de Ayamonte, Rosario de los Ángeles, explicaron que los consistorios están en contacto para abrir en una misma fecha el litoral onubense y de una forma «coordinada». Los operarios han comenzado a trabajar en la puesta a punto de las playas y en la habilitación de los 22 accesos con los que cuenta, de forma que haya once de entrada y once de salida «para que las personas que acudan no se crucen y que no se produzca una gran acumulación».

En cuanto a las divisiones en las playas, la concejal subrayó que tienen el «inconveniente» de que hay «unos niveles de mar muy altos y muy desiguales», por lo que «una semana puede haber una marea de 60 grados y a la siguiente subir a 100» algo que hace «muy difícil cuadricular la playa», aunque «se está estudiando la manera de hacerlo para que no haya aglomeraciones».