Andalucía afronta este verano en alerta máxima por los incendios

De esta concienciación y sensibilización para prevenir los incendios forestales en Andalucía se ha acordado también la consejera de Agricultura Carmen Crespo , de quien depende el plan Infoca. Cuando lo presentó en el Parlamento andaluz mencionó el papel de los apicultores, cazadores, agricultores o ganaderos, que contribuyen a reducir el combustible vegetal en el campo a través del manejo extensivo de los animales . Porque no hay que olvidar que sin estos «colaboradores necesarios», como los califica Sánchez García, los incendios que se apagan en invierno con la prevención serían una tea en verano.

Cuanto más se abandona el campo, más riesgo que los llamados fuegos de sexta generación se produzcan; la masa combustible es cada vez mayor y la superficie del terreno es menos discontinua porque explotar los montes ya no es rentable. Son los mismos que descontrolados asuelaron Portugal en junio del año pasado o se quedaron a las puertas del parque nacional de Doñana.

Ángel Sánchez sigue explicando que las personas no sólo son los que apagan los fuegos. También los que los provocan: «Las estadísticas anuales nos lanzan siempre el mismo mensaje; el hombre está detrás del 94% de los siniestros forestales que se declaran en nuestra comunidad, bien sea por negligencia, accidente o intencionalidad». Sobre el altísimo riesgo de incendio que existe el director general de Medio Natural lo tiene muy claro «hasta el 15 de octubre estaremos en la época de alto riesgo de incendios, con unas condiciones meteorológicas muy adversas. Las altas temperaturas que hemos soportado estos días atrás, tanto diurnas como nocturnas, han puesto la vegetación al límite y en un estrés hídrico qu e la predispone a arder y a propagar el fuego».

«Con este escenario, podemos decir -continúa Sánchez-, que nos encontramos, como el resto de regiones del arco mediterráneo, en un estado muy vulnerable ante los incendios forestales, y eso hace que estemos siempre preparados para combatir las llamas. Por ello, los más de 4.400 profesionales del Plan Infoca, auténtica alma del dispositivo , se encuentran en máxima alerta , así como otros operativos de extinción, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y cuantos servicios de emergencias se engloban en el Dispositivo Infoca, con los que estamos perfectamente coordinados».

La Junta ha hecho un esfuerzo importante por aumentar presupuesto, y medios humanos y materiales para este año, incrementando lo destinado a extinción y fundamentalmente a prevención. Ha sacado una Oferta de Empleo Público con 120 plazas para bomberos forestales después de dos años sin convocarse.

Tras apagar las llamas, el trabajo del Infoca no termina. Entonces empieza una parte menos conocida pero igual de importante: la investigación. Los técnicos del dispositivo anti incendios de Andalucía analizan las causas y, llegados al caso, la autoría del fuego.

Gracias a esa labor de investigación, que realiza también la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía, se puede perseguir a los pirómanos que queman el monte andaluz. Es lo que ha ocurrido tras el incendio forestal del pasado 13 de julio en el conocido como el Cortijo de la Nacla de Motril . Tras las oportunas pesquisas, los agentes determinaron que el fuego fue causado, presuntamente, por la mano de dos personas, que ya están denunciadas, según la Junta de Andalucía.

El incendio se originó por la acumulación de plásticos de desechos de invernaderos en la zona en torno a las doce y media de la tarde. Hasta las siete de la tarde de ese mismo día no se dio por extinguido. En total, las llamas afectaron a 1,24 hectáreas.

La rápida intervención del Infoca y su personal consiguió que el fuego no se expandiera por el monte y los daños quedaran controlados. Esta intervención, explican desde el dispositivo anti incendio de la Junta de Andalucía , tuvo la dificultad de producirse en una zona con una orografía bastante abrupta y ayudado por las altas temperaturas.

Los funcionarios, del Área de Medio Ambiente de la Unidad de Policía Adscrita de la Jefatura Provincial de Granada comprobaron la ausencia de peligro para las personas, iniciaron la investigación para determinar el origen , causas y posible autoría, todo ello en colaboración con la Brigada de Investigación de Incendios Forestales del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y los bomberos de Motril.

Como resultado de la investigación se determinó que el incendio fue provocado por la acumulación de plásticos de desechos de invernaderos, expandiéndose de forma virulenta entre la vegetación forestal.