¿Puedo presentarme a las oposiciones de la Guardia Civil teniendo tatuajes? Estas son todas las prohibiciones

Aquellos aspirantes que hayan pasado la criba inicial y estén convocados para el final del mes tendrán que seguir cumpliendo con los requisitos exigidos en las bases de la convocatoria y no incurrir en ninguna de las prohibiciones expresas. Esto tendrá que seguir siendo así durante todo el proceso selectivo y los periodos de formación.

Dentro de estos puntos necesarios se encuentran cuestiones de nacionalidad, edades límite (entre 18 y 40), relación intachable con la Justicia y aptitudes psicofísicas y de formación, entre otras.

Pero siempre surge la duda, por lo ambiguo de su descripción, de la posibilidad de optar a una de las 2.520 nuevas plazas por parte de personas tatuadas. Aunque consta una prohibición al respecto, la negativa no es rotunda y quedarían permitidos siempre que se muevan en un margen controlado.

En la disposición del Boletín Oficial del Estado que recoge la convocatoria se puede leer que los quedan automáticamente fuera serían los que «contengan expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares, que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil en cualquiera de sus formas, o cualesquiera otros contenidos vedados por la ley».

Por ello, «se permitirán, cuando no estén incursos en las prohibiciones anteriores, los tatuajes o parte de los mismos que sean visibles vistiendo el uniforme de uso general de la Guardia Civil».

Para continuar con los filtros desde el punto de vista 'físico', aquella persona que se postule como aspirante a la Benemérita podrá tener piercings, o cualquiera de sus derivados, siempre que queden ocultos a la vista.

Es lo que se extrae del punto 2.1.15 de la Resolución 160/38338/2023, de 28 de julio, por la que se regulan las inminentes oposiciones: «estarán prohibidas las argollas, espigas, inserciones, automutilaciones, pegatinas, dilataciones y similares, así como los implantes microdermales o subcutáneos y perforaciones distintas a las destinadas para el uso de pendientes, cuando sean visibles al vestir las prendas comunes para el personal masculino y femenino del uniforme de la Guardia Civil en sus diferentes tipos y modalidades de uso general de acuerdo a la normativa que lo regula».

De esta forma, y como ya se adelantaba previamente, «si desde la publicación de la lista definitiva de admitidos a las pruebas hasta la fecha de publicación de los propuestos como alumnos se tuviera conocimiento de que cualquiera de los participantes en el proceso selectivo no reúne, o pierde alguno de los requisitos establecidos en la presente convocatoria, el Tribunal de Selección acordará su exclusión mediante resolución motivada y anulará todas sus actuaciones, perdiendo los derechos derivados de su condición inicial de aspirante».

La obligación de cumplimiento persistirá en el tiempo, llegando a ser motivo de baja en caso de haber logrado el aspirante la plaza, o razón de peso para no conseguirla si el tatuaje o perforación indebida se toma en consideración una vez publicada la lista de alumnos propuestos.