En la ‘zona cero’ del incendio de Sierra Bermeja: «Hemos perdido 35 años de desarrollo»

El incendio no sólo asoló el bosque, sino también muchas de las oportunidades de empleo de estos dos pueblos. « Hemos perdido otros 35 años de desarrollo . No vamos a ver una mejoría en la sierra en décadas. Ya no es verlo como estaba, sino lo que puede tardar en comenzar a verla simplemente verde», explica a ABC Miguel Ángel Herrera, alcalde de Genalguacil.

En Jubrique el fuego se quedó sólo a 300 metros del casco urbano. «Hemos perdido todo el monte público . Las llamas se quedaron tan cerca porque el bosque llega hasta ahí», apunta Alberto Benítez, que detalla que se han calcinado más de 1.180 hectáreas de arboleda, pero que no ha afectado mucho a las fincas privadas porque están al otro lado del municipio. «Las propiedades de los vecinos no tienen daños excesivos. Sí hay algunos daños, pero no es lo más importante. Aquí lo peor es el monte público. Está quemado entero », recuerda Benítez.

La pérdida de ese patrimonio natural es «incalculable» para el regidor de este pequeño municipio, así como el sufrido por algún negocio que explotaba este monte para la caza. « Las máquinas quemadas junto a la carretera son de una empresa cinegética , a la que ahora le costará tener actividad», señala Benítez. Hay cabreros que han perdido ganado, vecinos que tenían pequeñas casas de campo que se han visto afectadas y proyectos que han quedado sin futuro por culpa de las llamas. Son oportunidades perdidas para estos pequeños municipios, donde la mayoría de la población está censada pero no reside allí .

Este miércoles, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, visitó las zonas más afectadas por el incendio. Los técnicos de Medio Ambiente y de Carreteras ya trabajan para valorar los daños y preparar todo lo necesario para solicitar ayudas así como los proyectos de reparación, prestando especial atención a las infraestructuras relacionadas con el abastecimiento de agua .

Porque el panorama es dantesco. Pasado el kilómetro siete de la carretera a Peñas Blancas (Estepona) desde Genalguacil, justo entre el primer foco junto a la balsa y el segundo junto al acuífero , los dos que desataron uno de los peores incendios vividos en Andalucía, el armazón de lo que iba a ser hotel ha resistido a las llamas. Vacío, hay síntomas de calcinado en el interior, cristales rotos y la vegetación del exterior es un fantasma negro sin vida.

«Era un proyecto que se iba a licitar en 500.000 euros, pero que ahora se queda ahí» , suspira. El alcalde recuerda otra oportunidad perdida en una comarca en las que no abundan. Es la empresa de biomasa, que transformaba los desechos del monte público para su aprovechamiento en los cultivos. «Ese plan iba a llegar este año a incorporar hasta 20 personas del pueblo para trabajar . Esa bolsa de empleo ha desaparecido con las llamas», lamenta Herrera, que gobierna un municipio con menos de 400 habitantes censados.

Además, con un agravante. Los que no tengan seguros privados, a priori, están desamparados . Desde la Subdelegación de Gobierno en Málaga, que se encarga de tramitar este tipo de compensaciones estatales en otras catástrofes, aclaran que el Consorcio de Compensación de Seguros del Gobierno de España no entra en este tipo de supuestos ni para viviendas afectadas ni vehículos. «Lo cubre el seguro ordinario», explican. Sí lo hace en otras catástrofes como las inundaciones.

Sin embargo, lo más importante no son los bienes perdidos, entre los que se encuentran un coche del Infoca y un helicóptero. «El problema real es que el fuego se ha llevado por delante nuestro futuro. Hay que entender que aquí las oportunidades las daba el turismo ambiental o la explotación forestal . Nada de eso lo tenemos ahora», culmina Herrera, quien lamenta también la afección al pinsapar de su pueblo. «Es el más grande del mundo sobre pirotita. Esa pérdida no tiene precio. Lo demás son sólo bienes», concluye el regidor.