Tres años de prisión por matar a un joven en el centro de Málaga el día de su cumpleaños

Allí estaban los que horas después serían los agresores que le quitarían la vida. Sobre las 4.35 horas, Pablo sale de la discoteca con un amigo y se dirigen a un callejón, donde estaban los dos agresores y un portero del local. Intentaban, según la sentencia, que una tercera persona abandonara el lugar sin que hubiera pelea . El finado y su amigo fueron hacia las personas del callejón. Es cuando uno de los condenados le dice que se fuera de allí, pero Pablo se marcha hacia su amigo y el otro condenado que forcejean.

El portero se lleva al amigo y el fallecido «pone su brazo derecho en el hombro izquierdo de uno de sus agresores, empujándolo hacia el callejón». Es cuando regresa el otro agresor que le lanza dos puñetazos que impactan en la cara y también recibe un manotazo del hombre al que había empujado. Cae al suelo de rodillas aturdido y recibe una patada en la zona baja de la espalda y le lanzan una segunda, mientras trata de cogerle la pierna a uno de los agresores.

Al lugar llega la Policía Local y la ambulancia, que evacuan al herido y tras intentos vanos de reanimación , se certifica su falleciendo el mismo a las 13.00 horas del día 21 de abril de 2017 en el Hospital Clínico Universitario de Málaga. Según la declaración de autopsia presentaba una serie de lesiones a nivel de las cubiertas craneales compatibles con focos contusivos y, como consecuencia de la intensidad de los mismos, se ven reflejados en una hemorragia cerebral masiva que conduce a la muerte encefálica.

Según el forense, estas lesiones serían compatibles con haber sido producidas por un mecanismo contusivo directo sobre el polo cefálico, lo que originaría un mecanismo de vaivén encefálico que, aunque no hayan provocado la fractura de estructuras óseas, dicho mecanismo de cizallamiento rompió vasos sanguíneos de la base del encéfalo que han sido el origen de la hemorragia cerebral masiva y por consiguiente de la muerte encefálica.

El jurado popular cree que son autores de un delito de lesiones dolosas en concurso medial con un delito de homicidio imprudente , por lo que no sólo les condenan a tres años y dos meses de prisión, sino también a una indemnización en concepto de daño moral a cada uno de los progenitores en la cantidad de 80.000 euros y a la hermana en la cantidad de 20.000 euros.

Sin embargo, en la resolución se acuerda la puesta en libertad de ambos acusados, que estaban en la cárcel, al argumentar que están a punto de cumplirse los dos años de prisión provisional y no cabe legalmente la prórroga. El jurado se pronunció en contra de la suspensión de la condena y de la concesión de indulto en el caso de ser solicitado.