Pablo Alborán: «La corrupción, racismo, homofobia, machismo... No es ciencia-ficción. El amor nos salva»

Estaba encantado de volver a su tierra. «Es algo mágico», aseguró antes de cantar algunas canciones de su álbum «Tanto», como fueron «Dónde está el amor» , cuyo videoclip grabara con Jesse y Joy. Llegaron «Recuérdame» y «Quien» , que cantara con Alejandro Sanz. Regresó al último trabajo con «Cuerda en el corazón» y «Lo nuestro» , antes de dejar «Quimera» , que grabara con Ricky Martin en 2014.

Se propuso parar el tiempo con «Tanto» y pasó a la parte acústica. Comenzó en el momento íntimo con «Perdóname» , pero esta vez sin la cantante de fado portuguesa Carminho. El público se entregó con «Te he echado de menos» y «Al paraíso» , que cerró con una ovación en pie. «Esto sí es el paraíso», respondió desde el escenario.

Se apagaron las luces para un viaje interestelar hasta «Saturno» , donde estaba «La llave» hacia la parte más reivindicativa del artista. Tras pedir un mundo mejor, dejó «Por fin» , que los seguidores recuerdan compartida con Bebe en el directo de «Tres noches en Las Ventas». Buscó «El Refugio» , otro de los temas de su nuevo disco y siguió con la promesa musical en «Curo tus labios» . Regresó a 2011 con «Miedo» para decir que es «carne de cañón para la derrota» en «Idiota» y acabar con «Vivir» . Se despidió, pero el público se resistió a abandonar el auditorio.

Entonces apareció solo ante el piano para trasladar a los 3.000 asistentes al concierto a un sofá en el que sonaba «Solamente tu» ante una cámara. Aquel éxito en YouTube que le catapultó y que dio paso a «Prometo» . Alfa y Omega de su carrera unidos por un piano, que provoca «Éxtasis» . Lo hace antes de poner un broche final, lleno de luz y de color, con un «¡vámonos de fiesta!» en «Vívela» para encender definitivamente las luces blancas.