Los mil ojos inteligentes de Marbella contra el crimen

A primeros de mayo, un joven que estaba sentado con su familia en una terraza del puerto deportivo, saltó a las aguas de esta céntrica ensenada para sacar a otro que había caído inconsciente. Pese a que los testigos decían que había sido agredido, en su declaración ante la Policía Nacional, el rescatado dijo que no le habían golpeado. La revisión de las imágenes en alta calidad permitió ver otra secuencia, que no es la de un accidente. «Si no es por la cámara no hubiéramos podido probar que fue agredido» , señala el comisario Enrique Lamelas.

En la tablet del comisario se muestra cómo el joven discute con otro en medio de un barullo de gente, se dan la mano, se alejan del grupo y, en un momento, uno de ellos lanza dos puñetazos certeros, impactan en la cara del otro y cae al suelo, para ser pateado en la cabeza. El último golpe hace que se precipite al agua. Una de las cámaras, situada a unos 200 metros, capta la secuencia. La calidad de la imagen al hacer 'zoom' sobre los dos hombres permite la identificación con nitidez . El agresor fue arrestado en Estepona horas más tarde.

Es el resultado de un proyecto de seguridad integral que lleva años gestándose. La idea tuvo un primer intento en 2005, pero no fructificó. En 2016, el jefe de la Policía Local, Javier Martín, y el comisario de la Policía Nacional, Enrique Lamelas, desempolvaron aquella idea para ponerla en marcha. Lo primero fue detectar los puntos donde más delitos se cometían. «Hicimos un mapa de calor, donde resaltaban las zonas con más ilícitos» , detalla Martín, quien añade que los dos responsables policiales juntos los fueron presentados a todas las asociaciones de vecinos y empresariales de la ciudad. «Les explicamos que no había intromisión en la intimidad y recabamos los apoyos uno por uno» , recuerda el jefe de la Policía Local.

Una vez hecho un expediente técnico, en el que se aportaron las firmas de conformidad de los representantes de los vecinos y empresarios, se llevó a la Subdelegación del Gobierno con una petición para instalar 100 cámaras en una primera tanda. T ras pasar todos los filtros, como el consejo de garantías del TSJA para que no haya intromisiones en la intimidad de los vecinos, se aprobó instalar en las 'zonas más calientes' 85 dispositivos de última generación c ontrolados desde una sala en la Jefatura de la Policía Local con un enlace en otra más pequeña en la Comisaría de Marbella .

Desde ahí, con los softwares especializados con inteligencias artificial no sólo se recaban pruebas de delitos, sino que se pueden hacer seguimientos de personas en el caso de una fuga. Las cámaras pueden discriminar a las personas por vestimenta o apariencia, permitiendo trazar una ruta de un sujeto que huye. «No se hace reconocimiento facial, como en las películas, porque no está permitido por ley» , asegura el comisario Lamelas.

Tan fundamental como resolver delitos es preservar la intimidad de los ciudadanos. «Si una cámara en un giro enfoca a una casa en la central aparece una pantalla gris, porque no podemos invadir la privacidad de nadie», afirma el comisario, quien dice que las imágenes se guardan tres años en los servidores de la 'sala fría' de la Jefatura de la Policía Local de Marbella «por si hay que revisarlas para esclarecer algún crimen». Pero la precisión llega hasta tal punto que durante la pandemia se controlaban las aglomeraciones por estos dispositivos contando a las personas concentradas en un espacio.

Con estos dispositivos se ha detenido a una banda que se dedicaba a robar relojes de lujo en Puerto Banús. «Pudimos ver todo lo que hacían previo a quitarle la joya a la víctima y saber cómo era su 'modus operandi'», señala Javier Martín, quien añade cómo se han aclarado tirones de bolso, agresiones o denuncias falsas , como la del británico que denunció que le habían robado el reloj para cobrar el seguro y al que detuvieron en el aeropuerto con la joya en su muñeca.

El éxito de este equipamiento ha hecho que se pida una ampliación de zonas videovigiladas con la instalación de 111 cámaras más. « El TSJA sólo nos ha concedido 32. El resto no han pasado la comisión de garantías» , señala José Eduardo Díaz, concejal de Seguridad de Marbella, quien explica que el proyecto conlleva una fuerte inversión en fibra óptica y que tiene una ampliación con más herramientas policiales, como una red wifi propia policial que está por desarrollar o el equipamiento de tablets en los coches patrulla.

Son ya varias las ciudades que se han interesado por este modelo policial, como Granada, Algeciras o Málaga. «Se está mirando también poner un sistema de lectores de matrículas con las mismas garantías de privacidad que las cámaras en los accesos a Marbella. Así podremos saber, por ejemplo, en el en caso de un robo, la ruta del vehículo y si salió de la ciudad», asegura el edil, como línea de actuación para el futuro en estas técnicas de seguridad.