El marqués de Larios regresa al centro de Málaga

Entonces, la máquina los desmontó sobre las 6.00 horas. El alba otoñal despuntaba en el horizonte cuando se lo llevaron los operarios para sacarle su mejor cara para el futuro. Ese en el que debe presidir una Alameda peatonalizada , entregada a la ciudad para su disfrute. Una grúa pluma de la constructora que hace las obras de peatonalización ha sido la que lo ha colocado este miércoles en el pedestal de nuevo, donde esperará a que acaben la urbanización de la zona.

La escultura de Mariano Benlliure fue encargada en 1895 a instancia del entonces alcalde, Ramón María Pérez, para hacerle un homenaje por su aportación a la sociedad de la época. Se encargó una  escultura de en mármol y bronce . Con la estatua central del aristócrata, cuatro figuras femeninas y dos alegorías: una de la caridad y la otra del trabajo. El resultado final fue colocado al final de la Alameda, donde el propio marqués podía verse desde su casa .

Estuvo en aquel lugar hasta 1931. Con la proclamación de la Segunda República esta noble obra fue foco de la ira de los exaltados. Derribada y arrastra por las calles de Málaga,  acabó bajo las aguas del Puerto de Málaga . En su lugar y presidiendo la calle Larios, desde ese momento llamada 14 de abril, se colocó a la Alegoría del Trabajo. Desterrado bajo las aguas de Málaga pasó los años más convulsos de la historia reciente de España. 

Pero tras acabar la Guerra Civil, la escultura fue recuperada de la dársena donde se encontraba y restituida en su lugar original. El propio Mariano Benlliure restauró los daños causados por la turba  y volvió a lucir en un lugar de honor. La Alegoría del Trabajo, que es un obrero con un pico, regresó a la parte baja del conjunto, junto a los pies de noble malagueño, junto a la otra alegoría. Y ahí permaneció hasta que se retiró para restaurarla con motivo de las obras de peatonalización.

Además de las esculturas de bronce, se ha restaurado el pedestal de mármol en el que se encuentra la figura de una mujer con un niño en brazos y reforzado parte de la Alegoría del Trabajo. Tras la limpieza realizada por la empresa Chapitel, el pedestal ha recuperado el tono rosado primitivo del mármol. Del mismo modo, se va a reconstruir el brazo de la imagen del niño que estaba perdido y un ramillete de laurel que portaba.