El PP inicia una recogida de firmas para que el Gobierno bonifique la autopista de la Costa del Sol

La dirigente popular subraya que el uso diario del peaje entre Málaga y Estepona puede alcanzar los 500 euros mensuales y que la autopista incrementa sus tarifas en Semana Santa y verano. El informe más reciente de Automovilistas Europeos Asociados confirma que, en temporada alta, el tramo Málaga–Estepona llega a encarecerse un 62,5%.

La comparación que plantea el PP no es retórica ni fruto de una queja aislada. En Galicia, la AP-9 cuenta desde 2021 con la vuelta gratuita en 24 horas para vehículos ligeros y, desde el 1 de enero de 2025, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha añadido un descuento adicional del 50% para los conductores que realicen 20 o más viajes al mes mediante telepeaje. Se trata de una bonificación estatal establecida por el Consejo de Ministros y sufragada con fondos públicos.

Galicia, sin embargo, no es la única comunidad beneficiada por este tipo de medidas. En Castilla y León, la AP-66 (Campomanes–León) estrenó en 2025 un esquema reforzado que amplía al 60% la rebaja para vehículos pesados, frente al 40% que estaba vigente en 2024. También en el arco mediterráneo se aplican alivios. En la Circunvalación de Alicante (AP-7 gestionada por SEITT) el Gobierno mantiene la bonificación del 100% del peaje, es decir, gratuidad total, prorrogada hasta el 15 de febrero de 2026, con el objetivo de descongestionar la A-70.

En la AP-7 Costa del Sol (Autopista del Sol) no existe una bonificación estatal equivalente al «modelo Galicia». Las propias tarifas de la Autopista del Sol, con recargos estacionales, evidencian esa diferencia de régimen.

Ese es, precisamente, el agravio comparativo que denuncia el PP: hay corredores con rebajas públicas (AP-9, AP-66, AP-7 de Alicante) y, sin embargo, la Costa del Sol continúa sin una medida estatal de alivio pese a su peso económico y demográfico.

«¿Por qué en Galicia sí y Málaga no?», ha interpelado Navarro, que atribuye el trato diferencial a «los compromisos de investidura del PSOE con sus socios», en alusión al pacto con el BNG.

La campaña de firmas se orienta a «exigir el mismo trato que Galicia» y, en lo inmediato, a forzar una mesa técnica con el Ministerio para definir el alcance de las bonificaciones.

Navarro dirige su dardo a la ministra de Hacienda: «María Jesús Montero es el denominador común de los años de mayor abandono de la Junta socialista a Málaga y del actual castigo inversor del Gobierno a esta provincia», ha dicho. El PP provincial ligará esta ofensiva a otras demandas como el tren litoral y actuaciones de seguridad vial en la A-7.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha reforzado el mensaje al subrayar que su ciudad «sigue siendo la única de más de 100.000 habitantes sin conexión ferroviaria» y que «sufre el peaje más caro y el abandono del Gobierno en movilidad».

Más allá del debate político, el impacto se mide en el bolsillo. La combinación de desplazamientos laborales y picos turísticos convierte el peaje de la Costa del Sol en uno de los más gravosos del país.

La iniciativa de recogida de firmas busca trasladar al Gobierno una demanda de sentido común: que Málaga reciba el mismo trato que otras regiones donde el Estado ya bonifica los peajes, como Galicia, León o Alicante. La decisión, ahora, corresponde al Ejecutivo, que deberá aclarar si mantiene la excepción malagueña o extiende a la Costa del Sol el modelo de ayudas vigente en buena parte de España.