La desaladora de La Axarquía de Málaga abre otro frente entre Gobierno y Junta de Andalucía
El Gobierno andaluz saca pecho de sus inversiones contra la sequía y reprocha la falta de ejecución del Estado
El Subdelegado del Gobierno contesta llamando incompetente al presidente andaluz
J. J. Madueño
Málaga
La desaladora de La Axarquía de Málaga, un proyecto declarado como estratégico por el Gobierno, pero no termina de acometerse, ha abierto otro frente este miércoles entre Gobierno y Junta de Andalucía. El consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, ha puesto en valor que en ... los últimos años la Junta de Andalucía ha invertido 43 millones de euros para llevar agua depurada a los agricultores de la comarca.
En este sentido, Fernández-Pacheco ha contestado a una pregunta formulada por el PSOE. La parlamentaria Alicia Murillo ha cuestionado al consejero por los niveles de conductividad del agua regenerada en esta zona, donde según ha dicho, los agricultores no la pueden usar por no ser apta para el riego agrícola.
En su respuesta, el consejero de Agricultura ha recordado que los datos de conductividad del agua regenerada se deben pedir a las empresas concesionarias (Emasa y Axaragua). Además, ha destacado que actualmente la Diputación provincial de Málaga está ejecutando obras de rehabilitación e impermeabilización de los colectores.
Ahí ha resaltado las inversiones por los problemas de sequía lanzando un dardo al Gobierno: «que acelere la desaladora de la Axarquía, que es de competencia estatal y que está impulsando Acuamed«. El consejero ha dicho que es »la solución definitiva a todos los problemas«.
Y el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, no ha tardado en contestar diciendo el Estado promueve una desaladora por valor de 100 millones de euros y llamando «incompetente» al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
Así, Salas ha reprochado que ya no se vaya a promover la desaladora privada y exige que una serie de «desaladoras portátiles» a lo largo de la Costa del Sol para paliar el problema de la sequía. El Gobierno se quedó en una campaña electoral con la construcción de esta desaladora, hasta hizo un presupuesto, pero no movió nada. La propia Ministra Ribera dijo un año después que no se había hecho la encomienda a Acuamed para el diseño.
Y en este punto, Junta y Gobierno se sentaron a hablar para ejecutar varias desaladoras en Andalucía. Ahora, pasado el tiempo, sin noticias del Ejecutivo de Pedro Sánchez y con la ministra Montero como líder de la oposición en lugar de Juan Espadas, vuelve la fricción con este asunto.
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