La Junta tilda de «escalofriante» la sequía de Málaga y Almería pero no prevé retomar la compra de barcos de agua

Con un escenario de reservas incluso mejor, la situación llegó en la pasada primavera al extremo de empezar a negociar de forma precipitada la compra de agua a una desaladora de Murcia para traerla en barcos hasta el Puerto de Málaga. Se llegaron a ejecutar incluso las primeras actuaciones para preparar las conducciones.

Pese a la situación crítica en estos momentos, estas medidas extremas, al igual que la compra urgente de desaladoras portátiles, no está encima de la mesa. «Aunque tenemos menos agua embalsada, tenemos mejores infraestructuras. Tenemos la interconexión de la cuenca desde el Campo de Gibraltar, estamos ultimando la ampliación de la desaladora de Marbella que pasará en primavera de seis a 20 hectómetros cúbicos y estamos preparando los sistemas terciarios de la Axarquía», resumió el consejero de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Ramón Fernández-Pacheco, quien no obstante, calificó la situación de «alarmante, escalofriante y preocupante».

Así, el consejero señaló que se mantienen todos los «escenarios abiertos» pero que la Junta de Andalucía no trabaja con la opción de retomar la operación de compra de agua a la desaladora de Murcia que se encontraba muy avanzada y que se detuvo debido a las precipitaciones de la pasada primavera.

Sí se mantienen, en cualquier aso, las medidas restrictivas en las Cuencas Mediterráneas, que han recuperado las limitaciones de consumo por persona y día que tenían antes del verano cuando se flexibilizaron para garantizar la actividad turística. El Gobierno andaluz defiende que esta medida fue adecuada.

Menos crítica que en las cuencas mediterráneas es la situación en la Demarcación Guadalete-Barbate que tiene las reservas al 21,2% con 350 hectómetros cúbicos, lo que supone 100 hectómetros cúbicos que en el mismo periodo del año anterior.

En este escenario, la Comisión de Seguimiento de la Sequía ha aprobado mantener las mismas medidas de limitaciones que se aprobaron el pasado mes de mayo de forma que se mantiene el límite de 225 litros por habitante y día el abastecimiento urbano en los 19 municipios que conforman esta demarcación.

En cuanto al sistema de regadío de Barbate, se mantendrá la limitación del 50% en los recursos superficiales y procedentes de las aguas subterráneas mientras que en el uso industrial seguirá la reducción del 10%.

El consejero sí incidió en la importancia de mantener un marco de coordinación con el Gobierno central para el desarrollo de las infraestructuras pendientes. Entre ellas la presa de Alcolea y los acuerdos con Portugal para traer agua desde allí hasta Huelva.

«Pedimos al secretario de Estado que la Junta estuviera presente en las negociaciones aunque fuera como oyente, pero no tuvieron a bien invitarnos. En cualquier caso, pedimos al Gobierno de España que mueva ficha y que desbloquee dos infraestructuras que son fundamentales para la provincia de Huelva», completó Fernández-Pacheco.