Juanma Moreno señala el objetivo de que Andalucía lidere en regeneración de agua y apela al Gobierno para avanzar en desalación

Así lo ha manifestado el presidente de la Junta durante su intervención en la inauguración del congreso de la Asociación Internacional de Desalación y Reutilización (IDRA) sobre 'Coloquio de alto nivel sobre soluciones resilientes para el agua' que se ha iniciado en Sevilla.

Durante su discurso en este acto, Juanma Moreno ha explicado que la Junta está «ultimando una estrategia de recursos hídricos no convencionales» que cree que «en otoño puede estar lista», y de la que el Gobierno autonómico hará «partícipe al Consejo Andaluz del Agua, donde están representados todos los agentes implicados en esta materia».

Moreno ha precisado que dicha estrategia «no parte de cero», sino que «se nutre de muchísimas decisiones y experiencias que se han ido acumulando en el tiempo», desde el año 2019 hasta ahora, que «ha sido una experiencia muy compleja, muy dura y muy tensa como consecuencia de la terrible sequía que hemos padecido, y que nos ha permitido cuadruplicar el incremento de aguas regeneradas«, según ha continuado el presidente.

Ha explicado que «cultural y socialmente ha costado» esta línea de trabajo, e incluso «ha habido un 'puntito' de rechazo en algunas zonas de Andalucía que finalmente han sido vencidas cuando han visto que es una solución real, viable y efectiva a los problemas que ellos tienen».

Moreno ha puesto de relieve que, desde que en el año 2019 fue investido por primera vez como presidente de la Junta, Andalucía ha pasado «de los 17 hectómetros cúbicos al año de aguas regeneradas a los 70 hectómetros cúbicos», de forma que «las aguas regeneradas representan ya un 17% sobre el total de recursos hídricos de la región».

El presidente ha aclarado que «el objetivo es producir 180 hectómetros cúbicos de cara al próximo congreso» de IDRA que se va a celebrar en Sevilla en 2027, y que «Andalucía sea la comunidad con más volumen de aguas regeneradas de España, convirtiéndonos en líderes».

Al hablar de desalación, Moreno ha valorado el caso de la provincia de Almería, que, con «una zona de clima desértico y sumamente castigada por la escasez de agua, es modélica» en «la excelencia de sus productos hortofrutícolas por la gestión eficiente que realizan de sus recursos», según ha destacado, y en ese punto ha puesto de relieve que la provincia almeriense «exporta 3.000 millones de euros en productos hortofrutícolas con un punto de eficiencia en la gestión del agua y con mucha innovación y desarrollo».

Moreno ha explicado que «gracias a las obras de actuaciones realizadas en varias desaladoras, en Andalucía ya contamos con 103 hectómetros cúbicos de aguas desaladas, y el objetivo es alcanzar» también de cara a ese congreso de 2027 «los 160 hectómetros cúbicos de aguas desaladas».

«Pero para eso, una vez más, es imprescindible la colaboración del Gobierno de España, que es el único competente en materia desaladora», ha manifestado en ese punto el presidente de la Junta, para apostillar que, si el Ejecutivo central «no quiere» prestarse a esa colaboración, él le traslada la «oferta» de que «transfiera» a la administración autonómica «las competencias en esa materia», que «nosotros estaremos gustosos de asumir esas responsabilidades», según ha expresado Moreno, que ha señalado que Andalucía tiene «hasta 118 actuaciones pendientes, con desaladoras incluidas en el Plan Hidrológico».

El presidente ha defendido que, «para Andalucía, el agua es una cuestión de supervivencia» y «de presente, pero también, al mismo tiempo, de futuro, de ser o de no ser», y por eso desde la Junta «situamos el agua en el centro de nuestra acción política», al tiempo que considera que, «más que nunca, hace falta cooperación y colaboración público-privada» para «buscar soluciones en Andalucía para ese futuro que queremos construir entre todos», y que, a su vez, «esta experiencia de Andalucía sirva no solamente para el conjunto de España, sino también para el conjunto de Europa y del mundo».

Moreno ha iniciado su intervención en este acto poniendo de relieve que, con este congreso, Sevilla se situaba como «capital en el mundo sobre el debate del agua», gracias a la «estrecha colaboración» con IDRA, y subrayando la aspiración de Andalucía de «convertirse en el epicentro del conocimiento en torno a un asunto trascendental y fundamental para la vida» como el agua.

Moreno ha recordado que fue en la Cumbre del Clima COP-29 de Bakú, celebrada en el pasado año 2024, cuando la Junta selló una «alianza estratégica» con IDRA «fundamentada en su apuesta por la desalación y por la reutilización» de agua, «claves en la política hídrica» que viene desarrollando el Gobierno de Andalucía, según ha abundado antes de destacar que, en el marco de esa alianza, Sevilla acogerá en 2027 una nueva edición de la cita que ha arrancado este lunes, y que en esa ocasión «tomará la forma de congreso mundial», que además «se celebrará» en la capital andaluza «cada dos años».

De esta manera, «Andalucía se convierte desde hoy mismo en el epicentro de la apuesta en firme de la desalación y reutilización del agua», según ha proclamado Juanma Moreno, que ha subrayado que la comunidad autónoma cuenta con una «clara singularidad» derivada de su «escasez de agua», de forma que la comunidad sufre «periodos cíclicos de sequía cada vez más largos«, el último de los cuales, »que todavía no ha acabado en algunas partes de la geografía andaluza, ha durado seis años«, según ha subrayado.

«Dado que no podemos hacer que llueva, tenemos que concentrar todo el conocimiento y todos los recursos que tenemos» en «aprovechar al máximo cada gota de agua, lo que implica una red de infraestructuras hídricas que tienen que estar bien estructuradas, bien adecuadas y que tienen que ser avanzadas desde el punto de vista tecnológico«, según ha sostenido el presidente de la Junta, que ha agregado que »no tiene sentido que una región como Andalucía tenga problemas de pérdidas de agua que en algunos casos se estima en torno a un 35, 40 o 45% en su red».

De igual modo, ha subrayado que «ni Andalucía ni ninguna otra región, sobre todo en Europa», puede «estar al albur de las condiciones meteorológicas cada vez más cambiantes, más complejas, más imprevisibles, y por eso necesitamos tener garantía en ese suministro», algo que «sólo se consigue utilizando las nuevas tecnologías en el ámbito de agua regenerada y desalación», bajo la «premisa», en todo caso, de la «sostenibilidad», según ha sentenciado.

Moreno también ha destacado que la Junta ha «movilizado» desde el año 2019 unos «2.000 millones de euros en políticas hidráulicas», así como ha puesto al «talento» andaluz, a sus universidades y empresas «también a trabajar para que, conjuntamente, consigamos soluciones cada vez más eficaces y más rentables».

Ha añadido que «para que ese esfuerzo tan relevante sea efectivo, ha de ser acompasado con políticas y recursos tanto por parte del Gobierno de España como de la Unión Europea», y en esa línea ha subrayado que hay obras hídricas que no son competencia de la Junta, «pero que deben ser acometidas de una vez, al ser cruciales para nuestra propia seguridad, garantía y futuro en el ámbito hídrico», al igual que «hay recursos europeos que deben movilizarse para ayudar a regiones más acuciadas con la sequía».