Los Reyes Magos agradecen a los niños de Jaén su «paciencia y valentía» durante la pandemia de Covid-19

A falta de cabalgata, suspendida por la pandemia de coronavirus, Melchor , Gaspar y Baltasar han enviado a las 18,15 horas un mensaje a los niños en un vídeo emitido por las redes sociales del Ayuntamiento de Jaén. Justo después se han encendido tres luces sobre las torres del castillo, señal previa al comienzo del reparto de felicidad a los niños de la ciudad, a los que han elogiado.

En este sentido, los Reyes han expresado su agradecimiento a los niños por «lo valientes y pacientes que habéis sido . Hasta los más mayores hemos aprendido mucho de todos los pequeños y pequeñas en un año tan diferente. Os lo dicen unos Reyes que han visto de todo desde hace más de 2.000 años».

Aquella noche una enorme estrella les marcó el camino « hasta el más especial de los niños », Jesús, y «desde entonces, año tras año, en Navidad, las ciudades se llenan de luces para guiarles hacia cada vez más niños y niñas». «Habéis visto nuestras señales, somos Melchor, Gaspar y Baltasar. Hoy es el gran día. Ya hemos llegado a la ciudad. Nuestros reales pajes llevan tiempo en Jaén preparando la magia de esta noche».

Los pajes se han detenido en el castillo de Santa Catalina, desde donde se han lanzado señales para que los vecinos de Jaén supieran que Sus Majestades ya estaban en la capital. Como prueba de ello, las redes sociales del Ayuntamiento han emitido otro vídeo en el que Melchor, Gaspar y Baltasar recorren calles y puntos emblemáticos de Jaén , saludan oficialmente al alcalde, Julio Millán , y comienzan el reparto de regalos.

Sus Majestades han agradecido a los jiennenses su esfuerzo durante la pandemia, deteniéndose especialmente en los niños, en la relación entre vecinos, en los mayores y en la gente que ha sostenido los servicios esenciales como el comercio, con un guiño especial también a la cultura y al valor de cultivar las relaciones personales por encima de las cosas materiales.

En concreto, en el vídeo los Reyes han afirmado que el año recién acabado, anómalo por la incidencia del coronavirus, han descubierto algo mágico: «Que nuestros vecinos son geniales. Que necesitamos los abrazos, que la cultura es imprescindible, que una mascota nos da algo más que compañía, que estar lejos es la excusa perfecta para estar más cerca, que el tiempo en familia es el regalo más valioso : los juguetes se acaban rompiendo, pero el amor es eterno”.