Jaén: Meter prisa a la vía rápida

La autovía es una idea de los años ochenta que aún no se ha concretado. Jugaba Benito en el puesto que ahora ocupa Ramos cuando los jiennenses pedían una mejor comunicación entre los municipios del norte con la capital. Pero aquel Jaén de los Botejera no recibió de los primero gobiernos democráticos inversiones para carreteras de doble sentido. Fue en la década siguiente cuando la clase política situó al territorio en el mapa de las infraestructuras. De la apuesta surgió la autovía Bailén-Granada y el primer tramo de la A-32. En 1996 hubo fastos, tijeras y corbatas en la inauguración del tramo de 8 kilómetros entre Bailén-Linares.

Habría bastado con jersey de pico , pues aquello tuvo mucho de parto de los montes, dado que aún faltaban 218 kilómetros para completar la autovía. Y como los jiennenses saben por experiencia que en el ámbito de la gestión política el tiempo que media entre el aperitivo y el primer plato es más similar al de un bistró de alta cocina que al de un restaurante popular se armaron de una paciencia que ahora han perdido porque 23 años después únicamente están operativos 34,4 de los 226 kilómetros.

La presión ejercida por la plataforma a favor de la A-32 , el hartazgo de los miles de ciudadanos que tardan una hora y media en recorrer un centenar de kilómetros, el estado deplorable de la carretera que enlaza varias de las principales poblaciones de la provincia y el incremento de la frecuencia de las citas electorales han motivado que desde 2015 se hayan realizado más obras relacionadas con este proyecto que en las 2 décadas anteriores.

El Ministerio de Fomento trabaja en la actualidad en 3 tramos concatenados: Úbeda-Torreperogil, Torreperogil-Villacarrillo y Villacarrillo-Villanueva del Arzobispo . El primero está ejecutado al 85% y los restantes al 26% y 37 %, respectivamente. Las máquinas han devastado en estas zonas el paisaje de olivar con el visto bueno de los ayuntamientos y el aplauso tibio de los conductores, cuya confianza en que se cumplan los plazos que prevé el Gobierno es relativa: observan a los operarios , pero dudan de que las obras acaben en 2021.

Esta vez, sin embargo, parece que la cosa va en serio. A la inversión de 50,5 millones de euros realizada en 2018 se une la de otros 100 millones en 2019. De ahí el optimismo de la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, quien da por hecha la apertura de estos tramos de circulación de la autovía en un plazo corto de tiempo. Los 4 restantes, sin embargo, aún están en proceso de licitación, por lo que alcaldes y plataforma exigen que se agilicen los trámites para que cuanto antes la provincia disponga de la infraestructura.

En términos de eficacia, para los ayuntamientos de la zona la autovía es lo contrario del Plan E . No es dinero tirado. La necesitan para impulsar el desarrollo de sus municipios, empeño en el que cuentan con el respaldo de los sectores interesados en que Jaén sea la principal vía de comunicación entre Andalucía y el Levante. Lo que explica la presencia en la plataforma de representantes de empresas de turismo rural y de Jaencoop, la segunda comercializadora mundial de aceite de oliva.

La construcción de la autovía también beneficiaría colateralmente a la capital porque reduciría la duración del desplazamiento entre numerosos municipios y la ciudad, que se incrementará previsiblemente cuando se inaugure el mayor complejo comercial de la provincia, denominado Jaén Plaza , compuesto por un parque comercial de grandes dimensiones, un centro distribuido en 2 plantas y un aparcamiento subterráneo con capacidad para 2.752 plazas.

La capital cuenta en la actualidad con dos grandes centros comerciales, convertido en sendos hervideros de compradores en temporada alta. La construcción de un tercero de estas características incrementará previsiblemente la afluencia de clientes. De hecho, el estudio del grupo empresarial que desarrolla el proyecto, Alvores , revela que el número de habitantes de los municipios enmarcados en el área de influencia del complejo supera el medio millón.

La apertura de la primera fase del Jaén Plaza , el parque comercial, tendrá lugar durante 2019 sin se cumplen las previsiones del Ayuntamiento, administración que ha propiciado la implantación de una infraestructura que tiene en el alcalde, Javier Márquez, a su principal impulsor. El regidor está convencido de que este mismo año se abrirá el complejo . Convencido y deseoso por la repercusión que tendrá en las arcas municipales y en el empleo local. En las primeras porque la inversión supera los 85 millones de euros y en el segundo porque se generarán más de un millar de empleos.

Alvores resalta que el Jaén Plaza generará un ecosistema empresarialen ocio , servicios y comercio de su amplia área de influencia. Alude a él como un espacio de diseño contemporáneo en el que han confirmado su presencia las principales marcas internacionales.