Nueve meses de prisión por ahorcar a su perro en un pueblo de Jaén

El día 26 de octubre el acusado acudió a dar de baja al animal asegurando que había fallecido a causa de un accidente. Unas semanas después, ya en noviembre, voluntarios de las protectoras Galgos del Sur y Mágina Animal hallaron el cuerpo en descomposición de Simba colgando aún de la viga del cortijo. Tras dar aviso al Seprona, comenzaron a investigar para dar con el autor del ahorcamiento.

Según asegura la abogada de Galgos del Sur, Dulce Aguilera, «aunque se reunieron multitud de evidencias, el Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda decidió archivar la causa al considerar que no había suficientes pruebas».

La protectora, sin embargo, decidió recurrir, alegando como causa fundamental las contradicciones del dueño del animal, que en un primer aseguró que este había fallecido por accidente, cuando en una declaración posterior sostuvo que este se había perdido, «sin que constara ninguna denuncia ni prueba de que se habían hecho gestiones para buscar al animal», aseguran desde la protectora.

Por este motivo, el Juzgado de lo Penal 2 de Jaén reabrió el caso en julio de 2021 y hace breves fechas ha hecho pública la sentencia, en la que condena al acusado como autor de un delito contra los animales domésticos, con una pena de nueve meses de prisión, más tres años de inhabilitación especial para la tenencia de animales y el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con ellos.

En principio, el condenado no tendrá que entrar en prisión, pues la sentencia suspende su entrada en la cárcel siempre y cuando no cometa delitos en dos años y realice, en el mismo plazo, cuatro meses de trabajos en beneficio de la comunidad.

«De no haber sido por la personación como acusación popular de Galgos del Sur, este caso hubiese sido archivado y olvidado por completo sin ningún tipo de repercusión, tal y como pasa en la gran mayoría de los procedimientos penales por maltrato animal y donde la acusación la realiza el fiscal», se lamenta la abogada, que pertenece al despacho Justicia Animales & Medio Ambiente.

Aguilera también hace hincapié en que «precisamente ahí es donde radica la importancia de las acusaciones populares y particulares en este tipo de procedimientos, donde prácticamente se convierten en garantes de la continuidad del proceso penal», por lo que asegura que, tras el proceso «se muestran tremendamente satisfechos», ya que entienden que se le ha hecho justicia a Simba.