Los mejores pueblos de Jaén para visitar en Semana Santa

Jaén se prepara para vivir una semana intensa, llena de tradición y devoción que se extiende a lo largo de toda su geografía, en ella destacan seis municipios cuyo fervor y solemnidad durante estos días son reconocidos por su relevancia cultural, histórica y turística. Entre ellos se encuentran ciudades que son Patrimonio de la Humanidad, así como otras que ostentan la distinción de Interés Turístico a nivel andaluz. Estos pueblos y ciudades son el lugar ideal para sumergirse en la esencia de la Semana Santa jiennense.

Úbeda es otra de las joyas de la provincia de Jaén y, como ciudad Patrimonio de la Humanidad, la Semana Santa se vive con una intensidad única. Las procesiones en Úbeda están impregnadas de un aire de solemnidad y belleza que se fusiona perfectamente con la arquitectura renacentista que adorna la ciudad. 19 cofradías y hermandades procesionan por la ciudad desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección, y todas se integran en la Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda.

Todos los días, salvo el Sábado Santo, puedes encontrar un paso en la calle. Muchas de sus cofradías tienen siglos de historia y algunas se remontan a los siglos XVI y XVII, revisten una incomparable solemnidad y brillantez. Es el caso de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares durante la madrugada del Viernes Santo o por ejemplo la Virgen de la Soledad en la tarde del Viernes Santo, la cual se recuerda por la espectacular subida con los costaleros corriendo por la Cuesta de la Merced.

Son dignas de mención, la impresionante salida al amanecer de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno en un sobrecogedor silencio mientras se interpreta el Miserere en la Plaza Vázquez de Molina; la subida desde el barrio alfarero de San Millán de la Virgen de la Soledad en la tarde el Viernes Santo o la impresionante Procesión General en la noche del Viernes Santo.

Precisamente, una de las citas más esperadas es la Magna Procesión en la que todo el pueblo se vuelca para ver desfilar a una gran representación de las imágenes de la Semana de Pasión ubetense que acompañan a la cofradía del Santo Entierro, en una representación cronológica de la pasión muerte y resurrección de Jesucristo.

Al igual que Úbeda, Baeza es una ciudad Patrimonio de la Humanidad que ofrece una Semana Santa única. Las procesiones en Baeza se caracterizan por su carácter austero y sobrio, lo que otorga a la celebración una gran carga emocional.

En Baeza, se conjugan de manera excepcional la tradición, el arte, la historia, el fervor popular, la devoción, y todo ello, en perfecta simbiosis y armonía con el conjunto monumental que ofrecen sus calles y plazas con los pasos procesionales y la rica imaginería de sus tallas. Ese gran arraigo cofrade se traduce en 23 cofradías y hermandades de pasión que componen un extraordinario catálogo iconográfico de Cristos y Dolorosas. Tallas como la del Cristo de Jesús de la Caída, del siglo XVII, el Cristo de la Humildad del siglo XVI, o dolorosas como La Soledad del siglo XVIII, se funden en bellos desfiles procesionales con el entorno, encontrándose la Semana Santa baezana entre las declaradas de Interés Turístico Nacional.

Un lugar destacado merece la interpretación del Miserere que Hilarión Eslava (1807-1878) compusiera por encargo para la Catedral de Baeza y que tiene lugar la noche del Martes Santo. Un coro compuesto por más de 100 voces mixtas da vida al salmo 50 que comienza precisamente por Miserere mei Deus. También merece atención la ceremonia conocida como «El Paso« que se celebra en la mañana del Viernes Santo y que reconstruye el encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario con la Santa Verónica y la Virgen.

Además, la Catedral de Baeza, con su impresionante fachada renacentista, es otro de los lugares que no te puedes perder. Baeza, con su tranquilo ambiente y su impresionante arquitectura, es un lugar ideal para quienes buscan vivir la Semana Santa en un entorno de serenidad y belleza.

La Semana Santa de Andújar es uno de los momentos más esperados del año en la comarca. Conocida por su devoción a la Virgen de la Cabeza, uno de los centros de peregrinación más importantes de Andalucía, la ciudad también ofrece una semana llena de fervor y tradición que se celebra con gran recogimiento y religiosidad desde la antigüedad. Se considera como una semana grande en la localidad y este año se celebra justo en la semana antes de la romería de la Virgen de la Cabeza,.

Destaca el gran valor artístico-cultural de las imágenes titulares de las distintas cofradías y hermandades que realizan sus procesiones por sus típicas calles.

La Semana Santa andujareña comienza el Domingo de Ramos con la Cofradía de La Borriquita. Prosiguen en los días santos las salidas procesionales, alcanzándose en el Jueves Santo el máximo esplendor con Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, para terminar el Viernes Santo con Nuestra Señora la Santísima Virgen en su Soledad. Previamente, el Viernes de Dolores, el Via Crucis de la Veracruz que procesiona la imagen de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna y donde los cofrades visten terno oscuro, quemando cera roja, se recuerda con ello los orígenes de esta cofradía en la que la penitencia de sus cofrades era la pública flagelación.

Además, Andújar es un excelente punto de partida para conocer la Sierra de Andújar, un espacio natural de gran belleza y biodiversidad, que añade un atractivo adicional a esta experiencia.

Alcalá la Real es un municipio que ha mantenido sus tradiciones a lo largo de los siglos, y su Semana Santa no es una excepción. Reconocida como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, en la Semana Santa alcalaína se funden pasado y presente, rito y tradición. Lo que hace genuina esta manifestación es la simbiosis entre religiosidad y algarabía popular, plasmado en los pasos mímicos, escenificados o pregonados que se suceden en los desfiles procesionales, y que tienen su principal manifestación en la mañana del Viernes Santo, donde en las calles del centro histórico se escenifica la Pasión mediante los pasos y los respectivos pregones: Simón Cirineo, la Exposición del cuadro del Ecce-Homo, los Reos, la Venta de Judas, la Lanzada, el lavatorio de Pilatos.

Domingo, y Martes Santo, hacen su recorrido las cofradías más jóvenes, la Entrada de Jesús en Jerusalén (Borriquilla) y Virgen de la Estrella, y la de Jesús en la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza. El vía crucis del Cristo de la Salud por la Fortaleza de la Mota, y sus arrabales, el Miércoles Santo, es una estampa de enorme belleza y fervor.

El Jueves Santo, la Hermandad del Señor de la Humildad y María Santísima de los Dolores, data del siglo XVII, desfila junto a la Hermandad de los Apóstoles y Discípulos que realiza el simulacro de la Santa Cenaportando la mesa del sacrificio.

Destaca en el Viernes Santo el desfile procesional de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad, con las imágenes de Jesús Nazareno, la Verónica, San Juan y la Madre de Dios del Rosario. En este brillante desfile se incorporan activamente y con auténtico protagonismo el Ecce-Homo, el Apostolado y el Gallardete de Nuestro Padre Jesús.

Linares es otra de las ciudades donde la Semana Santa se vive con gran intensidad y que atesora una importante tradición cofrade. Las bandas de cabecera son uno de los puntos más destacados de la Semana Santa de esta localidad por la que fue declarada de Interés Turístico Nacional en 1998. Además de sus bandas de cabecera, los tercios de trompeteros, la imaginería cofrade son puntos destacados e indiscutibles en esta localidad. Como momentos destacados protagonizados por las cofradías y hermandades linarenses, cabe señalar la liberación del preso de la Hermandad del Rescate, la lectura de la sentencia en el prendimiento de Nuestro Padre Jesús, la bendición de Nuestro Padre Jesús Nazareno que, con su brazo articulado, concede a los visitantes que se agolpan a su paso en la madrugada del Jueves Santo al Viernes Santo, y finalmente la ceremonia de la Expiración en la calle Marqués, donde miles de personas acuden a presenciar la muerte de Cristo.

La capital de la provincia es uno de los lugares más destacados para vivir la Semana Santa. Jaén no solo es conocida por su impresionante patrimonio histórico-artístico, sino también por el fervor con el que se celebran sus procesiones. La Semana Santa de Jaén está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, lo que la convierte en un referente a nivel nacional.

La Semana Santa jiennense se caracteriza por la combinación de la tradición y la historia que le confiere el mérito de contar algunas de las imágenes titulares más antiguas de Andalucía y la frescura y juventud de las numerosas cofradías que han engrosado la nómina de hermandades de la ciudad en los últimos años.

Calles estrechas, empedradas, rincones con historia cargados de devoción cofrade impregnan los itinerarios que recorren zonas emblemáticas del casco antiguo de la capital por donde la gran mayoría de las 21 hermandades que procesionan pasan en algún momento de su recorrido.

La plaza de la Merced, el Arco de San Lorenzo, calle Maestra, calle Almenas, los Cantones, y por supuesto, la plaza de Santa María con la Catedral de la Asunción de fondo, son lugares en los que ver el desfile de una cofradía es una experiencia única que cualquiera que visite la Semana Santa de Jaén no puede perderse.

La madrugada del Viernes Santo la ciudad entera anhela la salida de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la imagen de «El Abuelo» cuenta con verdadera devoción entre los jiennenses y en su recorrido se viven momentos de exaltación de esta fe que le profesan. Tanto su salida del camarín como su discurrir por las calles estrechas del casco histórico son puntos muy recomendables. También el encuentro frente a la catedral que realiza con la Virgen de los Dolores en plena madrugada.

El acto de «La Llamá» protagonizado por la Cofradía de la Borriquilla el Domingo de Ramos, la vuelta a su templo en la Merced de la Cofradía de los Estudiantes por la calle Almendros Aguilar el Lunes Santo, el fervor y carisma de la salida de la Cofradía de la Magdalena el Martes Santo, o la salida de la Buena Muerte desde la catedral, la única cofradía que lo hace desde este imponente templo, son tan solo algunos de los momentos destacados en una Semana Santa que merece ser vivida y visitada en cada uno de los días del calendario de pasión, muerte y resurrección.