El espejismo del corredor de Alta Velocidad Andalucía-Algarve

A pesar de que la elaboración de un documento en el Algarve en defensa de la línea ferroviaria, para ponerlo sobre la mesa en la Cumbre Ibérica de Trujillo ( Cáceres ) -celebrada la semana pasada-, parecía abrir un resquicio al proyecto, los gobiernos de Portugal y España le han vuelto a cerrar la puerta de golpe y por enésima vez.

Desde que en 2010, el Ejecutivo luso dejó la conexión Faro-Andalucia occidental en compás de espera, mientras estudiaba la proporción coste-beneficio, y en segundo plano frente a otras líneas ( Madrid, Salamanca o Vigo ), se barruntaba un cambio de posición – por los movimientos que se habían venido produciendo en el Algarve- que ha resultado ser una quimera.

La Cumbre Hispano-Lusa de Trujillo ha venido confirmar el entierro de la Sevilla-Huelva-Faro. El primer ministro portugués, A ntonio Acosta , ha llegado a referirse al proyecto como «un sueño» al que se le podrá dar forma (o no) en el algún momento, y desde el Gobierno español, su presidente, Pedro Sánchez , se ha pasado de largo, sin mención alguna ni a la línea férrea ni al AVE a Huelva.

Sánchez ha hecho oídos sordos a la voz de su hombre en Andalucía, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas , impulsor junto al regidor de Huelva, Gabriel Cruz , de una macroalianza con empresarios de ambas provincias para dar un empujón a la línea.

El pasado junio, ambos alcalde del PSOE firmaron un manifiesto en defensa del Corredor de Alta Velocidad Andalucía-Algarve , junto a la Confederación Empresarios de Sevilla, la Federación Onubense de Empresarios(FOE), la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Huelva, además de la de Sevilla.

El acuerdo institucional que el Gobierno central deja en el cajón partió de una propuesta de la Cámara onubense de crear un foro de ámbito regional justo en un momento de apertura del nuevo periodo de solicitud a Europa de proyectos transfronterizos para que territorios vecinos de distintos países.

El proyecto ha quedado excluido de las propuestas que España eleve a Europa en el marco de los fondos Next Generation y en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, aparece una partida de 34.000 euros con la referencia a la Alta Velocidad para Huelva. Eso es todo.

La historia del AVE a Huelva - y de la ampliación de la línea hasta llegar a Faro- es la de la sucesión de promesas no materializadas ni consignadas en presupuestos desde hace décadas por parte de los gobiernos del PSOE y del PP , de fechas de inicio de obras (que no pasan de puestas en escena ante convocatorias electorales), de trámites administrativos prescritos y calendarios de puesta en marcha que nunca llegan.

Desde hace más de año y medio, el estudio informativo del AVE Sevilla-Huelva recorre el trámite ambiental , sin que desde entonces se haya sabido nada. Los silencios y los plazos que acaban por expirar ya se produjeron antes, a lo largo de los casi 20 años (se cumplirán en 2022) desde que comenzó a rodar por primera vez el espejismo de la Alta Velocidad en la provincia de Huelva.

De hecho, fue en 2002 cuando se llevó a cabo el primer estudio informativo de la línea ferroviaria y con el PP en el Gobierno central, el Ejecutivo, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Huelva y Renfe firmaron en 2003 un convenio para que el tren de Alta Velocidad fuese una realidad en 2010.

Los sucesivos cambios políticos en el Gobierno han ido marcando periodos de activación del proyecto con otros de olvido y se han visto caducar fechas y esperar nuevas, que de nuevo volvían a pasar de largo. En 2008, se llegó a aprobar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la construcción de la nueva línea -de doble vía- para dar continuidad hasta Huelva al servicio existente entre Madrid y Sevilla.

Se llegaron a barajar seis alternativas de trazado pero hubo que esperar varios años hasta que se desarrollara la alternativa seleccionada, fue en aquella ocasión la denominada Norte La Palma, con una longitud de 103,741 kilómetros.

Este expediente acabó en archivo y hace ahora cuatro años que echó a andar el nuevo estudio informativo, aprobado por Fomento en 2018 y pendiente desde el pasado año de que se produzca alguna noticia sobre el trámite ambiental.

El Consejo Económico y Social (CES) de Huelva viene denunciando desde hace años «la marginación» de la provincia en materia de infraestructuras y, el déficit inversor en relación a la población. Entre 2011 y 2014, se invirtieron en la provincia de Huelva en materia ferroviaria 14,45 millones de euros y deberían haberse invertido 148,7 millones de euros en función del peso demográfico, según el CES.