La inteligencia artificial, la gran esperanza de Granada: «Es tan importante como la primera fábrica de Mercedes»

Tras conseguir la llegada de Indra o Google a su Parque Tecnológico y con el horizonte del acelerador de partículas Ifmif-Dones en Escúzar, lo es por méritos propios, en tanto que su Universidad tiene una cantidad de recursos humanos a la que pocos se pueden comparar.

El convencimiento institucional, además, abarca todas las administraciones. Desde el Ayuntamiento , hasta la Universidad, pasando por la Junta y la complicidad aún por resolver del Gobierno central, que en definitiva, es quien decidirá si el proyecto se concreta.

Mientras, las demostraciones de fuerza son constantes. La última tuvo lugar ayer mismo, con la presentación del nuevo superordenador 'Albaicín' , una infraestructura de altísimo nivel, como pocas hay en España. 822 teraflops de rendimiento, es decir, una capacidad de un millón de millones de operaciones por segundo. Todo al servicio de más de 125 grupos de investigación y 500 científicos de la UGR así como de otras universidades andaluzas, que ven cómo operaciones que tardaban cerca de 25 años en realizarse, ahora tarda apenas 24 horas.

« Nos pone a un nivel top . Solo hay uno parecido en Barcelona. Sin infraestructuras no hay investigación. Es una herramienta básica. De cara a acoger la Agencia Nacional , esto suma, por supuesto. Por ejemplo, serviría para valorar si una inteligencia artificial cumple con cualquier requisito desde el punto de vista técnico « explica Javier Valls, profesor de Derecho penal y criminología en la UGR y miembro de los proyectos europeos de investigación SIENNA y COPKIT , ambos relacionados con el uso de Inteligencia artificial.

Valls señala como positivas «las sinergias» que el supercomputador creará en el medio plazo, pero, sobre todo, al síntoma que la adquisición supone en el proyecto de convertir a Granada en un referente internacional en este área y llevarse las dos sedes. «Cumplimos con todos los elementos. Hay tres patas en el campo de la inteligencia artificial: la jurídica, la filosófica y la de la ingeniería . Gracias a la Universidad, en todas tenemos una situación a la que casi ninguna capital española se puede comparar . Ya tenemos el capital humano, solo nos hace falta esto, infraestructuras«.

El cambio de modelo productivo es un conjunto gramatical que de tan repetido a veces carece de sentido. Sin embargo, la industria de la inteligencia artificial es un mercado en auge. Seguro. El propio Mark Zuckerberg, de Facebook , afirmó en las últimas semanas que está construyendo el superordenador de inteligencia artificial más rápida del mundo para impulsar su metaverso. Este nuevo lenguaje, para algunos todavía difícil de manejar, y las consecuencias a nivel económico para quienes apuesten por ello tiene una comparación muy sencilla, tal y como comenta Valls.

«Es como si en Granada se estuviera construyendo la primera fábrica de Mercedes a principios del siglo XX . Esa es la comparación. Baden Wurtemberg y toda la zona de Alemania donde se instaló eran una zona muy pobre antes de aquello, y la aparición de la industria de la automoción lo cambió todo. Granada y toda Andalucía oriental pueden conseguir lo mismo« señala.

Entre la Agencia y el organismo regulador se podrían crear como 1.000 puestos de trabajo directos . El truco, claro, está en los indirectos. Como ya se ha dicho, otros trabajos y empresas se crearían ipsofacto para atender a las necesidades del ecosistema económico. Bufetes de abogados, sedes de empresas tecnológicas que se establecen aquí para facilitar sus operaciones. Todos con un nivel de formación muy alto. El añorado empleo cualitativo y de calidad. Eso sin contar con la hostelería y el comercio derivado.

El único escollo, como siempre, solo lo podría poner la política . Por el momento, Junta y Ayuntamiento están en un consenso absoluto y el beneplácito del ministerio de Ciencia es claro. El propio Pedro Sánchez calificó a Granada como «epicentro» de la inteligencia artifical . La inercia es «inmejorable». Con «Barcelona o Valencia» como posibles contrincantes pero con un proyecto mucho menos desarrollado, sentencia Valls, todo aquello que se tuerza sería «una hecatombe».