Entre multas y cárcel: las penas a las que se exponen los culpables del fuego frente a la Abadía del Sacromonte en Granada

Una pareja de campistas, jovencísimos, superando apenas la veintena , son quienes en principio se plantea que tendrán que ir a juicio. La problemática de los incendios en toda España, especialmente en verano, abre una jurisprudencia amplia donde ambos podrían sufrir castigos severos desde el punto de vista judicial y administrativo.

Según explica a ABC Carmen Gutiérrez, del bufete de abogados afincado en Córdoba y especializado en Medio Ambiente, Gutiérrez Labrador , el abanico es amplio en cuanto a su futuro en los juzgados y todo dependerá de lo que se estime finalmente en la investigación como, por supuesto, la decisión del juez.

En principio se les achaca una negligencia , por lo que se descarta que estuviera provocado y la hipótesis de la barbacoa prevalece. Esto, aunque parezca menor, es muy relevante. El código penal español es especialmente estricto con los delitos de esta índole. De 10 a 20 años de prisión son los que se estipulan por incendio provocado .

Si no hay alevosía, por otra parte, lo que quedan son delitos por imprudencia, o bien grave o bien leve. Según declara Gutiérrez, «lo importante es principalmente delimitar si es imprudencia y no provocado , pero luego, dependendiendo de lo que salga en la investigación, las penas variarían«.

Según indican fuentes policiales, el fuego lo propició la pareja cuando estaba de excursión , encendieron el fuego y se les fue de las manos según las primeras investigaciones. Se les acusa de negligencia , una palabra fundamental para ese varemo entre lo leve y lo grave.

Bien es verdad que hasta la llegada del verano se supone que las barbacoas al aire libre están permitidas,concretamente hasta el uno de junio en Andalucía. Las multas a partir de entonces, solo por realizarlas llegan hasta los 3.000 euros y se sancionan directamente como imprudencia grave.

Sin embargo, aún estando en plazo, existen varios factores que cualquier ciudadano debe de tener en cuenta a la hora de prender el fuego. Las condiciones meteorológicas y la presencia de árboles o zonas secas, la situación de sequía...todos son elementos a tener en cuenta y que forman parte de esa negligencia. En Granada la temperatura superaba los 30 grados a la hora en que se prendió el fuego.

El viento, luego fundamental para el rápido desarrollo del incendio, en principio se esperaba en calma, pero ya empezaba a correr a esa hora de la tarde. « El juez puede estimar que estaban 'in vigilando' y que no se tomaron las precauciones necesarias« añade Gutiérrez.

El artículo 358 del Código Penal contempla la comisión por imprudencia, cuando la generación del incendio, el hecho mismo de trasladar el fuego del instrumento incendiario al objeto que se prende fuego se debe, en primer lugar, a una conducta no intencionada o que no pretenda ese resultado. Siempre teniendo en cuenta que ese resultado, sin embargo, llega a producirse por una g rave falta de cuidado del sujeto en cuestión.

De la misma manera, se separa la responsabilidad penal de la administrativa. Incluso si no salieran condenados penalmente, la sanción administrativa caería, probablemente por miles de euros repasando la jurisprudencia, en este caso por los daños materiales que llegan ya a esas 172 hectáreas .

De designarse finalmente como imprudencia grave, la pena llevaría años de prisión , entendiendo que esta se castiga con «pena inferior en grado». Es decir, la mitad de lo que se condenaría si fuera provocado. Ambos, aún así, como ya ha ocurrido en varias ocasiones, es muy probable que no lleguen a tal extremo , teniendo en cuenta que no cuentan con antecedentes.